domingo, diciembre 5

Despertar

Sentir menos,
ser menos,
llorar menos,
pensar menos pero alejarse un poco de la realidad.

Eso afirmo, pero estoy un tanto harto de mi mundito de sueños, absurdamente tan real que se empeña en acompañarme día y noche poblando mis pasos de cada una de sus brillantes imágenes irreales. Mi mundito aferrado a estar existiendo en una realidad alterna que me hace feliz a ratos y que cuando se le desploman los castillos vuelvo a caer patas pa'rriba en el asfalto, mi cama o esta silla, donde sea que me agarre el temblor y el desmoronamiento del mundito de fantasía, caigo con los pantalones rotos y las manos raspadas de mi propia imbecilidad fantasiosa.

Quisiera sentir menos,
ser menos,
llorar menos,
pero alejarme más de la jodida realidad.

martes, noviembre 30

Nube

¿Soy nube? Se pregunta un trozo de lluvia que más tarde se precipita, suicida, del azul cielo al verde de la realidad; y mientras cae, el brillo de sus gotas raspa al sol y su capa de mostaza, haciéndole cosquillas que resultan en pequeños tentáculos amarillos acariciando el horizonte; saltarines, los colores se amotinan formando un puente con pequeños señalamientos al azar, para que las gotas no pierdan el camino; escandalosos grillos naranjas llevan marcha rumbo a la sombra protectora de la nube reventada en mil; con prisa y menos miedo, las gotas llegan y se esconden debajo de una alfombra roja y la tierra café atrapada en el amanecer; el rocío y tus ojos brillosos de mañana complementan el dibujo en esta pequeña ilusión de papel.

domingo, noviembre 7

A veces sin querer les digo...

Al sueño que se esconde entre rabos de nube y montañas azules, en un día de esos que uno se atraganta de sentimientos encontrados, recuerdos y visiones del mañana, tu risa todavía suena y los años luz de distancia nomás se asoman igual de burlones que el bufón, aquí dejo todos estas letras (escritas, dibujadas, imaginadas, posteadas, enviadas) que son el separador anidado en el capítulo de dos libros atravesados, aunque fuera por un momento...

miércoles, noviembre 3

Antes

El antes y el después, se atiborran en el aire,
se acurrucan en capas livianas de sol,
y preparan la venida de nuevas brisas de ti.

Escribo antes que la mañana llegue,
escribo antes que la realidad me robe el sueño,
escribo antes que tu brisa llegue a revivirme,
escribo antes que la luna muera por ti.

Luces amarillas se disparan de la luz,
nacen ríos, mares, selvas y un destello de sol,
luchas de nubes que sangran en forma de rocío,
lunas que mueren,
guerreros que se van,
y el tiempo que se acurruca en capas livianas de sol.

El antes y el después has sido,
las nuevas brisas me llenan de ti, me sacan a caminar,
el nuevo sol va y viene,
rompe montañas,
asesina lunas,
quiebra nubes, y nace, en ti.

domingo, octubre 31

Pedacitos

dormirmorir anclado en la noche,
disuelto en tus alas,
prisionero de tus formas,
asesino de mi alma,
dormirmorir,
raspando con los ojos tu sonrisa,
penetrando fuerte el paraíso,
explota nube, vente en mí,
duermemuere,
de aquí, hasta que no amanezca.

miércoles, octubre 27

Quería hablar de amor pero...

Imagen dispersa soy,
dispersa la cara en la lluvia,
en las lágrimas y en los sudores
que me inundan hoy,
dispersa cara,
dispersa eternidad,
soledad borrosa,
solo andar.

domingo, octubre 24

Robaríamos Locuras

No hay más opción: mátala.
¿Estás seguro?
Claro hombre, somos dos, no podrá defenderse, mira, toma esta raqueta, dale duro.
¿Estás seguro?
Por supuesto hermano, ni nos ve, mira, dale justo ahí, donde parece que le duele.
¿Estás seguro?
Si camarada, apúrate o estos nervios tuyos nos van a delatar, mira, se está levantando, anda, dale, ¡ahora!
¿Estamos seguros?
Carajo, dame la raqueta, cierra los ojos, ahorita verás como le rompo la madre, verás que si mi amiguito.
Oye, no estoy seguro de esto.
Ah, ¿estás seguro?
No, no estoy seguro.
¿Entonces?
No sé.
¿Que hacemos?
No sé.
¿La mato?
No estoy seguro.
¿Nos vamos?
Si quieres, ¿estás seguro?
Si, vámonos.
No sé, no estoy seguro, espera.
¿Que?
Ya está muerta.
¿Estás seguro?
Si, me vió feo y luego se fue.
¿Iba muerta?
Cojeaba, y le salía sangre.
Debe ser.
¿Estás seguro?
No, con las almas nunca se sabe.
¿Con quien hablas?
Contigo.
¿Estás seguro?
...

miércoles, octubre 20

Si algún día pudiera


Y entonces dijo:
regresaré, a mi pesar...

Vaya, duele saberse (in)existente en ese pesar, en esta realidad, que nos guste no, con o sin las personas que más queremos, tiene que seguir dando vueltas. Lo curioso es que ciertos cronopios no formamos realmente parte de esas ideas, de esas realidades y esos pesares, sin embargo, somos necios en sentir que sí, que vamos por el mismo camino, aunque sea debajo de los famas, o dándoles la espalda, y caminando patrás.

sábado, octubre 16

Vuelvo

Volver a estar en ese camino, es una prioridad, aunque no inmediata, y no porque cada célula de mi cuerpo no lo pida, sino porque el tiempo no lo ha permitido, ni los recursos han querido coincidir. Ya habrá tiempo, de recorrerle, sudarle, mirarle, admirarle, ese mismo camino que nos aguanta lo que sea, soles, lunas, alcoholes, desamores y fantasías, pero que siempre olvida, porque siempre, una nueva historia vendrá... a ver cuál sigue, yo, me muero por volver.

martes, septiembre 28

Pastillas

Quiero unas pastillas de luna para el sueño eterno, una inyección de mar y una dosis de tu cintura temblando sobre mí,
quiero un masaje de estrellas en el cuello,
y una corona de galaxias para guiarme en mi viaje por tus piernas,
y tu espalda, y tus pies, y tus ojos, y tu caminar.

miércoles, septiembre 22

Luna de Girasoles

Lo sé de sobra. Sin embargo me gusta imaginar que estás a mi lado. Te cuento de mi día y te abro la puerta para que subas a mi casa segura de que estoy ahí para recibirte. Lo sé de sobra. Y de todas formas te escribo mis locuras imaginando que tus ojos son los primeros en saborearlas. Me gusta imaginar que ríes y suspiras con cada texto que encuentras por aquí, los lees y recuerdas algunos momentos que pasamos juntos. Lo sé de sobra. Y sin embargo deambulo por las calles de esta ciudad, para estar listo cuando vengas a mí. Sin embargo me gusta imaginar que un día el cielo se pinta de naranja; sin embargo me gusta imaginar tortugas volando y alacranes tomando el sol en traje de baño bajo un farol; sin embargo me gusta estar en la ventana mirando cangrejos bailarines que desfilan celebrando la revolución; sin embargo, me gusta imaginarte diciendo que me quieres; sin embargo, me gusta imaginar que la vida no está tan jodida como dicen los periódicos del corazón; sin embargo, lo sé de sobra, no todos los días se puede amanecer de colores en un cuento de hadas, si amor, lo sé, pero déjame gastar suspiros en ti, al cabo que mañana vuelvo a soñar tus pies y me brillarán los ojos para cantarte alguna canción; no hagas caso del ruido de estos ojos, no hagas caso de la maraña que se ha vuelto este corazón.

viernes, septiembre 10

Poema tú

Tan despacio dibujándote en la orilla del vaso, por la luz que refleja tu recuerdo,
la ventana detrás de mí con su aliento a ciudad,
yo delante suspirando mañana,
tan despacio alzándote la falda y tú dentro del vaso oliendo mi piel,
tu cara de colores y mis manos refugio,
mis ojos y tú, bailando,
la acera revuelta, las olas saltarinas de tu pelo,
y todo se refleja, suicida, en la orilla de una puerta,
donde al borde asoman tus pies, descalzos, andando, amor.

lunes, agosto 30

Si estuviéramos aquí

Total que no importa, 
mis besos no van a ganarte esa revolución, ni la noche,
ni los suspiros por la calle,
ni las notas a ocho columnas,
ni las ganas atoradas en la cadera del diablo,
total que no importa, es una fregadera,
un sartén en vilo cocinando algarabía,
sabe a muerte este poema,
sabe a muerte este cuento mío,
y me voy a correr lágrimas por los árboles,
donde viven las quimeras, quimeritas, cabronas,
atórale a la desdicha para que no te coma,
a las bancas en la pared para dejarse caer al viento,
total que no importa,
nos vamos todos corridos,
nos venimos todos asustados,
del monte pa'cá, las uvas,
el sabor a caramelo por los muslos de la razón,
incoherentes, letras incoherentes somos,
me quiero matar de amores,
¿y quien fusila a los muertos?
tanta lluvia que resbala, que moja, que acalora,
desde mi ventana corriendo los humos,
los otros y las otras, en desvaríos de papel,
total que no quiere importar el sol,
y se ahoga con las nubes grises en un santiamén,
amén de los mendigos, de los méndigos miedos,
así que leo y releo tus ojos, tu vida,
las fotos que me debes, que espero,
mi colección de ciertas cosas insostenibles en la realidad,
en la irrealidad de mi piel,
rasguños de pantera, de gato, de perras, de diosas,
cuantas mañas escondidas en la manga de dios,
y un boleto cortado en la estación de los trenecitos,
el viaje instantáneo al inframundo, a mi infierno,
a mis celos en migajas de pan,
odio el hambre,
odio tanto el gesto del mundo,
las entrañas absurdas de la ciudad,
de la pureza hecha mierda,
enterrada en la azotea de una moral amurallada,
purificada es la maldad, no hay de otra,
no existen alas para irte, para irnos,
¡cuantas piltrafas nos hemos vuelto!
y que dirías tú si te miento hoy,
que diría yo si me mentiste ayer,
que diríamos si estuviéramos aquí, ahora,
uno al lado del otro,
en esta prosa derruída,
en estos pies cansados, las manos, los ojos, el pelo, el sexo,
tardes infinitas y orgasmos,
lluvias en el balcón, tristezas, payasos,
territorios virtuales para la razón,
para la locura, será, ¿no crees?
total que nada nos nota, que nadie nos oye,
que nadie te mate antes que a mi,
odio tanto el largo del día y googlear al infinito,
me sabe a café esta deshora, esta barranca,
esta ansiedad,
total que no importa,
esta terquedad,
esta patria,
esta basura,
esta estampa,
esta alma,
esta historia,
esta vanidad...

viernes, julio 23

Pienso

Creo que en estos días de bacterias rojas, temblores y mareas amarillas,
hay que evitar a toda costa convertirse en una estadística.
Pero sencillamente, a veces vale más ser una de esas estadísticas de las que casi nadie quiere leer.
Hay que evitar, en todo caso, pintarse de colores,
sobre todo a rayas, sobre todo a rayas blanco y negro.
Preferible andar descalzo,
limarse los miedos,
mirar Dr. House o esperar que pasa con los que nada pasa en los Simpson.
Asomarse al facebook o instagram,
admirar los libros nuevos sabrosos en el librero metálico desabrido.
El rompecabezas,
la música de rock,
los estruendos de un gol de tu equipo favorito ganando el campeonato en pantalla panorámica de veintisietemilpulgadas.
Las cosas no tan sencillas pues,
ni tan torpes como desaprender a andar por la banqueta,
llorar en horas de oficina,
poner papelitos en la taza del baño y sentarse a disfrutar la salida de políticos que se ahogan cayendo desde mi aflojerado culo.
Interpretaciones sencillas de la mala moral,
trova y rock pesado camino a casa.
Letras medio libres para aprender a escribir mejor,
olvidar a escribir y luego que alguien nos enseñe el camino a las magazines con un pie debajo de la banqueta y otro por encima de los árboles.
Paletas de sabores,
nieves de capuchino,
palomitas y refresco con chocolate de regalo,
luces,
semanas,
más viernes,
menos lunes,
menos hijos de puta en el gobierno,
menos soledad para los que no saben que hacer con su tristeza.

sábado, julio 3

Perderme

Me quedo descalzo a mitad del cuarto color azul, pensando en perderme para siempre en la distancia, ser una crayola que dibuje un camino instantáneo como en las caricaturas (creador de caminos marca ACME) y recorrerlo en instantes para abalanzarme a besos sobre ti. De recuerdo, en noches como esta, acaricio la imagen de la luna, en el espejo, que hoy se pinta de amarillo y se peina extravagante de rayos con sonido de mar, allá arriba donde todo está tan quieto como mis ojos, expectantes, un tanto divagando como queriendo pretender que les crecen alas, para mirarte más de cerca, y todo eso, ya sabes, en el delirio de extrañar así.

lunes, junio 21

De la tristeza

Empezó hace un par de días y hoy me despertó de madrugada haciendo estragos en el camino del corazón al estómago. Esta es una de esas sensaciones ya reconocidas y aún inexplicables que le suceden a todo mundo, no importan los horarios de oficinas, las mentadas de madre en el carro, el tumulto para tomar el autobus que se ha tardado cuarenta minutos en asomarse por acá el muy jodido, y todo eso desemboca en ideas hechas un nudo al final del día, y en el núcleo de esa maraña, el dolorcillo que aqueja y rasguña por dentro al pecho que se hincha y tose y se pone en pie de guerra por no poder explicar lo que sucede. Lo mismo pasa con los ojos y las lágrimas que huyen en secreto a refugiarse en la almohada, sin explicación, y en el estómago todo que te estalla, y hasta las piernas tiemblan y los sudores fríos recorriendo la espalda y el lunar al ladito del corazón. Nada que alguna torpe medicina no cure, supongo. Nada más.

sábado, mayo 22

Varios años y días corriendo...

 ...de este blog. Quién sabe que tanto faltará en los días en que los dedos no dieron para más. Lo mucho que sobre, o lo poco que haga falta soñar, decir, gritar, escribir, sigue por ahí, en algún lado.

Gracias por seguir leyendo.

PD: Con los años, me doy cuenta que somos cada días más etéreos, más fantasmas, todos, nos guste o no, sobrepasamos la vida debajo de una sábana con dos hoyos por donde mirar; y solo queda alimentarse de besos, sueños, corajes, miedos, galletas de animalitos o simplemente de unas inmensas ganas de vivir.

martes, mayo 18

Aún más

No quiero que se me vaya el día sin dibujarte un millón de besos en el cielo, ¿has notado que el viaje nos parece aún eterno? Y apenas son tres años luz redescubriendo el universo, haciéndonos pasar por cosmonautas sin conocimientos previos de tecnología espacial, y que más da, si puedo estar meses perdido en el espacio entre tus manos y esa sonrisa, esa cordillera de sensaciones donde a veces sueño que caigo, y despierto con la sonrisa de idiota (la misma de siempre) creyendo que en cualquier momento la señorita Lula me gritará desde una esquina del escenario: ¡despierta baboso!, solo fue una broma para el show, y con aspavientos, aullando: ¡que pase la realidaaaaad!, y de la boca negra de aquella puerta, solo salga caminando un día normal, un día sin ti. Pero ya te digo, no quiero que se me vaya el cielo sin alzar la vista a tus ojos y rezar, por más días de nosotros, sillones con películas y salas de cine vacías para hacernos el amor. Muchos más.

jueves, mayo 13

Email

Me estoy enviando tus pies por correo, para mecerlos en mis labios cuando llegue a casa, y recostarme de lado con tu boquita pequeña, como administrando besos para que nos duren una eternidad, y tu pelo, ese me lo llevo en la mirada, allá lo dibujaré en la pared para perderme en sus colores, cada noche, cada segundo que me hagas falta tú...

sábado, mayo 8

Real

Esto de cruzar los brazos, mirar al frente y suspirar frente a un pálido monitor, no es cuestión de todos los días. Pero de unas lunas para acá, tú estás del otro lado de la ventanita que parpadea, y hay momentos, como ahora, que alcanzo a sentir tus dedos enredándose a los míos, siento lo tibio de tus labios caminando por mi cuello y comparto el ardor que sientes en el pecho porqué de pronto tengo que decir tu nombre en voz alta para dejarte de extrañar. El estómago sigue un poco ocupado de tantas espirales de caricias que lo vuelven huracán, y yo, de brazos cruzados y manos temblorosas, cierro los ojos otra vez y me desayuno la mañana, para que el tiempo se vaya rápido y no sean estas ganas las que tenga encima de mi, sino tu rostro, mirándome, diciéndome: ya ves amor, te dije que era real....

martes, mayo 4

Ausencias

A veces, con insistente certeza, llego a creer que las tardes como esta, tan llenas de viento y ausencia, son el presagio de un mañana peor. Normalmente la rutina aplasta el vaticinio y todo resulta tan sencillo y torpe como siempre, las mismas calles rodando y las cascadas de luces donde siempre, aluzando el camino a seguir siendo yo, el mismo. Lo preocupante de este oasis en la niebla es que las figuras que se asoman a la ventana no son nada familiares, extraño otros rostros, más sencillos, que reconfortan sin tener que usar la lengua, simplemente aletean cayendo de árboles de paz y todo se vuelve astuto, exacto, para dar pasos firmes sin miedo a que el andamio se quiera matar otra vez (conmigo encima), y le caiga encima al mundo, aburrido de mi.

lunes, abril 26

Tiempo

Llevo varios días sin publicar nada, quizá estas letras sean las ultimas de este mes (que la verdad me fue peor que mal) volveré el próximo mes, no me extrañen (aunque nadie lo hace) sonrían y cuídense. Y a ti espero que donde estés y a donde lleguemos todo salga bien este año. Sonríe que siempre te queda bien cuando los haces

sábado, abril 17

El vomitante

La sensación no era nada extraña, ni siquiera lo fue al principio, fue como un simple vómito, normal, los músculos fuertes y el intestino retorciéndose para escupir por el esófago, lo extraño del caso era lo que caía en la cubeta al lado de la cama. La primera vez fue un sueño, algo extraño, se sonrojó cuando se halló vomitado y se cubrió la cara con sus guantes azules, palpó la cubeta y lo mojado, se salió, vio la ventana, y saltó al vacío. La segunda y tercera fueron similares, pero habían caído 2 o 3 sueños a la cubeta, el resultado era el mismo, acababan muertos en el macetero del vecino, ensangrentados y sin un zapato, pero con una mueca de risa en la cara.

Las siguientes ocasiones, que eran cada vez más frecuentes y más abundantes, empezaron a preocupar al sujeto, que de noche se hallaba preocupado por que no le llegaban sueños nuevos, y en la mañana seguía vomitando algunos viejos, cansados, pero entrañables sueños, cada vez cabían menos en la cubeta, que el sujeto acabó vomitando directo en la ventana, ahorrando a los sueñecillos expulsados la vergüenza del suicidio.
Para el día 20, el sujeto se halló vociferando en la ventana, la sensación de vómito era demasiado fuerte pero ya no salía ningún sueño, ni líquidos, ni voz, nada, el sujeto se fue a acostar sabiendo que ya no tenía sueños, y se dio a la tarea de soñar más, pero no pudo, ya no pudo, y con el tiempo empezó a olvidar, tiró la cubeta, tiró el colchón, y se dio cuenta que ya no quería dormir, no tendría sueños, ni tendría nada que vomitar.

Algunos restos de sueños todavía reposaban en un par de macetas que el perro había dejado sin revisar, y al día 40, un par de sueños empezaron a trepar lentamente hacia el cuarto del sujeto, que al descubrirlos, se los tragó, sin pensarlo, luego tomó un vaso de agua y se fue a dormir.

Al otro día el sujeto quiso vomitar, pero el par de sueños evitó a toda costa su salida, se tomaron del brazo y se aferraron fuertemente a una costilla, luego a una vena y luego a algo que latía en forma de corazón. Al día 41, hallaron al sujeto tirado en su cama, en posición de vomitar, una cubeta nueva vacía, los ojos vacíos, y la ventana abierta; un par de sueños corrían por el jardín del vecino presos de una alegría inmensa, corrían fuerte y de la mano, esperando que alguien, en algún lugar, los soñara, y ese alguien, no tuviera cubeta, ni tristezas, ni ganas de vomitar.

lunes, abril 12

Invisible

No hay imagen ni sonido hoy en esta casa,
sigue subiendo la gasolina, sigue parpadeando la luz,
siguen faltando plata, siguen sobrando apuros,
sobra ruido y faltan silencios, no de los incómodos,
más bien, faltan horas para sentarse a tomar café,
no hay imagen, hay paciencia,
hay luz, y estás tú, leyendo esto, aunque sin imágenes,
aquí siguen las letras, colgadas, de las uñas,
esperando a tus ojos, esperando que regrese algún sonido,
que regresen las imágenes, que regresen las alas.
Sin imágenes... dan más ganas de volar.

jueves, abril 8

Se fuerte

Con tu recuerdo en mis heridas con la razón que dan las yagas en mi piel y más que batallas perdidas. Me cortare los dedos para no escribir, me sacare los ojos para no volverte a ver y me cortare las manos para no tocar tu cuerpo y los pies para no seguirte donde estés -lo sé, no tengo más remedio-. Con el amor que no juramos con el espejo azul del baño con lo que tarda un día de abril, con el sudor que hay en mis manos con las mentiras que hasta hoy damos... quizá descansarás en otra piel mirarás quizá otro cuerpo quizá seas parte de otros besos quizá desnudes, ya, otro cuerpo quizá ni esperes mi regreso... por eso... hasta otra oportunidad... 

domingo, abril 4

Gaviria

Escucha o dispara de una vez...
tienes mi vida en tus manos...
que hago yo después?

miércoles, marzo 31

Ausencia

El mismo gran final la misma historia despertó, el mismo dame tiempo,
no es que seas tú quizás soy yo. Después el drama abierto sobre la sangre
del adiós diez días de silencio en duelo por un corazón.
El mismo sollozar mientras se ríe de mí el reloj que tuve entre las manos
Ella también se me escapó. El fin del tercer acto y a celebrar el cuarto error
de nuevo la paciencia socorrer por mí el telón.
A dónde vas a ir corazón con quien te vas a equivocar, en donde habrás de ahogar la voz con quien te toca morir por quien te vas a suicidar. Pobre de ti mi corazón. 
Ella tampoco fue tu paz como saberlo si el latido nunca ordeno dar marcha atrás.
Pobre de ti que no te queda otro remedio que aguantar
Pobre de mí la que me espera si no te llegas a levantar.
Pobre de mi corazón pero como iba a imaginar
que había un tercero en la batalla y peor aún que te iba a ganar.
Pobre de ti que ya agotaste la fuerza para recomenzar
vuelve de nuevo hasta mis brazos.

sábado, marzo 27

Incomunicados

Hoy mi esperanza siente que todo se pierde, somos dos culpables sin modales que se mienten. Hoy le pongo un alto sin pedir perdón la vida está en pausa y pido tu atención sé que nunca es buen momento de decirlo, he muerto en el intento y nunca se como pedirlo pero la rutina encontró salida exigió un respiro y ahora tengo que admitirlo me detuve a preguntarme si te amaba (y claro que te amo) hoy con la cabeza fría lo he pensado más de lo que te imaginas y hoy me voy de aquí sin ti. Perdona que el silencio hoy sea mi voz. 

martes, marzo 23

Tarde gris

En los ojos el vino y en la sangre una liviana ansiedad por un beso, triste monigote asomado a la noche coqueteando con la luna y su tristeza, su desolación. Imagen fija de caminos azules con lagos grises y escaleras verdes al fondo, ansias añejas que regresan con las maletas vacías y los cuentos amarraditos en un turrón.

jueves, marzo 18

Ya el aire huele a ausencia de ti

Ya el aire huele a ausencia de ti,

de tu perfume y de tus besos, que se fueron tras de ti,
y me dejaron aquí pensando en ellos,
pensando en ti...

Si es de noche, y la luna no me deja de ver,
y la lluvia me recuerda horas atrás, a tu lado,
volando en las alas de tu encanto,
pensando en ti...

Las cenizas de la noche fueron fiel testigo de las lentas agonías,
de las guerras y demonios vencidos,
de los brazos abatidos, las noches,
pensando en ti...

Tu andar me regala vida,
tu vuelta esparce amores y aleja al cierzo más de mí,
por siempre y por fin.

Mis manos se resbalan,
se duermen,
y me caigo en pinturas de corazones azules,
de escaleras que crucen tu camino,
sin querer la noche me ha llevado,
pensando en ti,
y cierro el libro de estos días,
entierro fantasmas y dejo en paz las armas,
aquí solo, de noche, pensando en ti.

sábado, marzo 13

La distancia

La distancia entre tu casa y la mía debe ser más o menos como de aquí a la luna. Al menos así se siente a veces, cuando se antoja un beso tuyo, ver una película colgado de tu hombro o volverme un ser diminuto que te recorra desde los talones hasta el huesito de la cadera que siempre te da cosquillas, dar vueltas por tu espalda y decirte un par de cosas sucias al oído, meterme debajo de tu blusa y buscar con los ojos cerrados tus ganas, ese pequeño mar donde por fin pueda ahogarme otra vez. La distancia entre tu casa y la mía a veces es inversamente proporcional a las ganas de besarnos, pero que le vamos a hacer.

martes, marzo 9

Quisiera

Yo quisiera platicarte de cuando tu ausencia se hace grande. Como ahora, ¿ya lo he hecho? Será que sí, pero insisto en poner a Clapton en el reproductor y ese blues me lleva de regreso a la primer noche que te vi. Yo quisiera platicarte de cuando me vienen esos recuerdos, aunque no sean del todo claros. Aquel lugar fue un buen escenario a pesar de los amigos que estaban medios borrachos, a pesar de los nervios y las pausas entre cada instante en que te veía y trataba de tener un tema de conversación, pero que iba a ser, si nos olvidamos hasta de la hora en que pensábamos quedarnos dormidos juntos, viendo películas cada uno en su habitación. Fue una de esas guerras que a todo mundo le gusta perder. Y al final la ganaron los besos, como siempre, la historia acabó siendo cursi y prometimos que la pasión iría creciendo como hoguera donde se queme al olvido por tanta herejía, y yo supongo que así fue, al otro día teníamos lunes y soles en el pecho, en eterna batalla, en eternas ganas por matarnos de nuevo, de nervios, y revivirnos de nuevo, de emoción.

viernes, marzo 5

Aprendizajes

Así que me he sorprendido hablando con la luna en el espejo. Allá del otro lado de las carreteras, el cielo se apresura a nublarse otra vez para venir a darme un beso de enamorados. La luna te cela, cielo, y nos vamos al mar de las caricias propias, de las mañanas de cine, café, abrazos, manos de la mano andando por algún boulevar, así nada más, y el tiempo se muere en su hechizo, en la añoranza de sernos útil para desenmascarar ganas, instantes, rasguños azules al alma, y me vuelco a la distancia, inevitablemente, para aprenderle a mis ojos las ganas de soñar otra vez, con nuevos comienzos, nuevas incertidumbres, besos eternos, antojos de colarme en medio de tu pecho, en medio de tu alma, en medio de tus pensamientos allá donde estés bajo la lluvia(sol) de hoy.

miércoles, marzo 3

Al fin

No basta enredarse con las letras para destripar estas ideas torpes,
hay que hacer más, como volar.
Así de cursis, ¿volar?.
Volar a ras de cielo, ¿por qué no?, volarse el cabello y volar los espejos en mil pedazos,
volar como quien huye de la peor de las pesadillas y llevarse la casa en las alas,
el baño, el lavabo, el piso y las escaleras, los ojos de los vecinos, la muralla de ladrillo,
las plantas y los ex jefes, los papeles, las firmas, las listas largas e interminables,
hay que hacer de todo para que llegue el día de hacernos el amor,
con todo y celos, sal y azúcar para volvernos rock, gitanos, bosque, buganvilias que sueñan con ser bonsái,
caricaturas de esas no aptas para niños que se tumben al sillón y aprendan a soñar al ritmo de tus caderas,
miénteme todo lo que necesites para saberte colgada de mi pecho,
de mi lengua,
de las voces que gritan al otro lado del teléfono,
de los aullidos en pasillos llenos de rencor,
la muchedumbre corriendo al vacío,
el pabellón atestado de nuestros peores sueños, la gripe,
el robo de la luna, el evangelio de tu piel, el apocalipsis que dicta el reloj,
no bastan las manos para vestirse de letrero del fin del mundo, te decía,
bastan las voces, que no se mueran, las miradas al filo de la calle contigua,
el bostezo del diablo, cuando sabe que le llegó la hora de despertar,
y dejarnos en paz, al fin.
Y morirnos en paz, al fin.

domingo, febrero 28

Somos

De repente somos todos lo mismo. La arena en el desierto, caliente, quemante, delirante, madre de los oasis, palmeras y vida. Y luego somos todos el mar, queriendo llegar a la playa con su arena blanca, lisa, extendiéndose jodida hacia la orilla de la cama, cerquita de los peces de colores, y de repente somos la tosca arena con piedras de alguna playa poco conocida, un poco lejos de los barcos de pescadores, más allá, donde surfean, donde no se puede nadar, donde el mar se eleva para rozar el cielo, como nosotros, que somos.

miércoles, febrero 24

Un clip enorme dormido al lado del monitor

Ese afán tuyo de esconderte entre mis letras, aunque acostumbrada a que te sorprenda ronroneando al lado de mi brazo izquierdo, allí donde sueles dibujar los besos exactos, una luz azul con diecinueve brillos y un clip enorme dormido al lado del monitor. Y yo que cierro los ojos y te imagino color esmeralda, toda, viajando con tu vestido azul con puntos blancos por la casa, casi sin hacer distinción entre el sueño y la locura del recuerdo, tan entrelazados como mi lápiz y el cuadernito de notas, las manos tan apresuradas que se olvidan de darme la descripción atinada de tus caderas, y se van corriendo, a alcanzar a mi pecho que ya se fue corriendo como loco a encontrarse con el tuyo. Y casi siempre después, cuando se calman las cosquillas en el vientre, cuando el techo deja de dar vueltas y la música vuelve a tomar sentido, es que te descubro a hurtadillas por mis letras, como te decía, aunque acostumbrada a que te sorprenda suspirando allá a lo lejos por un instante más de esta revolución.

miércoles, febrero 17

Realidad

Sentir menos,
ser menos,
llorar menos,
pensar menos pero alejarse un poco de la realidad.

Eso afirmo, pero estoy un tanto harto de mi mundito de sueños, absurdamente tan real que se empeña en acompañarme día y noche poblando mis pasos de cada una de sus brillantes imágenes irreales. Mi mundito aferrado a estar existiendo en una realidad alterna que me hace feliz a ratos y que cuando se le desploman los castillos vuelvo a caer patas pa'rriba en el asfalto, mi cama o esta silla, donde sea que me agarre el temblor y el desmoronamiento del mundito de fantasía, caigo con los pantalones rotos y las manos raspadas de mi propia imbecilidad fantasiosa.

Quisiera sentir menos,
ser menos,
llorar menos,
pero alejarme más de la jodida realidad.

domingo, febrero 14

Un minuto...

…me basta para cerrar los ojos y saborear tu sonrisa otra vez. Cuando los andenes quedaron atrás y los carros naranjas se alejaron en sentidos opuestos, pude todavía sentir tu mirada atravesando aquel espacio de acero, gente y vendimias hasta llegar a mis ojos y hacerme soñar un instante más con volverte a ver. Vino después un show de gente disfrazados sobre vidrios afilados y la inmisericorde indiferencia de la ciudad que ni una moneda otorgó. Yo, mirando a la nada, quise recordar tu aroma pero se me adelantó tu sabor, tu cuello y su aroma, y tus manos y esa gracia que tienen para tocarme cuando me besas, como si fuera la primera vez, siempre. Todo eso quedó atrás por hoy y vuelvo a poner los pies en la tierra, desde donde giro hacia donde tú vayas esperando tu regreso, la alineación de cien nubes que me guíen hacia ti, o el aroma de la luna cuando se pose en mi ventana, anunciando que allá detrás de las montañas, tus sueños se han elevado hacia mí. También voy a soñar contigo, y que este sueño nos dure mil sueños más.

jueves, febrero 11

Antes

El antes y el después, se atiborran en el aire,
se acurrucan en capas livianas de sol,
y preparan la venida de nuevas brisas de ti.

Escribo antes que la mañana llegue,
escribo antes que la realidad me robe el sueño,
escribo antes que tu brisa llegue a revivirme,
escribo antes que la luna muera por ti.

Luces amarillas se disparan de la luz,
nacen ríos, mares, selvas y un destello de sol,
luchas de nubes que sangran en forma de rocío,
lunas que mueren,
guerreros que se van,
y el tiempo que se acurruca en capas livianas de sol.

El antes y el después has sido,
las nuevas brisas me llenan de ti, me sacan a caminar,
el nuevo sol va y viene,
rompe montañas,
asesina lunas,
quiebra nubes, y nace, en ti.

domingo, febrero 7

A punto de llover, y maquilando ideas poco brillantes...

La casa, el calor, los gatos, el olor a tierra mojada, los equipos muertos, las letras cansadas, las voces grabadas, las luces apagadas, las gotas tocando el techo, las paredes acurrucándose, los ojos vacilando, las telarañas creciendo, las sombras aumentando, la lagartija mirando, la humedad espantando, la cama oliendo a noche, la noche oliendo a tormenta, las cortinas embarradas, el celular mudo, el ratón esquivo, el mensajero gritando, los anuncios pasando, mi voz inexistente, las fotos de colores, tu ausencia, y yo.

miércoles, febrero 3

Disculpas

yo no voy a disculparme por gritar tu nombre fuerte al cielo,
no voy a disculparme por el beso robado ni por la forma de ver tus pies,
no voy a disculparme por tus fotos que encierro en mi cajón,
no voy a disculparme por mirarte así como te miro ni por las cosas que digo casi siempre sin pensar,
no voy a disculparme por nuestra soledades juntas,
no voy a disculparme por no ser un hombre perfecto,
no voy a disculparme por un par de dientes rotos y la costumbre de no saber elegir,
no voy a disculparme por mis sueños y la poca barba que no se empeña en crecer,
no voy a disculparme por secuestrarte a veces 1 segundo y contarte todo lo que te quisiera hacer,
no voy a disculparme por entrar sigiloso a tu casa alguna de estas noches,
no voy a disculparme por pensar en ti de noche, de día y a veces cada atardecer,
no voy a disculparme por quererte,
no voy a disculparme por no ser nada de lo que quisiera ser.
yo no voy a disculparme por ya no decir que te quiero,
y yo no voy a disculparme por la vida que te quité ayer.

domingo, enero 31

Lunas rotas

Con estas lluvias no me alcanzan
las lágrimas para llorar,
y por más que grito y grito,
los truenos me gritan más.

¿Será que hoy si te extraño de verdad?
Hoy desperté con cierto sabor tuyo en mi boca,
¿Estuviste acá y ni siquiera me avisaste?
Debe ser, porque normalmente no destiendo tanto la cama,
tanto que la almohada está perdida y mi razón se fue,
lo chistoso de la lluvia es que yo vivo bajo techo,
pero eran gotas gordas y mojaban la ventana, los gatos y a mí,
por eso estuve acordándome cuando tus manos me lo daban todo,
por eso abrí los ojos grandes cuando desperté para buscarte,
por eso abrí las orejas para escuchar tus pies descalzos quejándose del frío,
pero creo que fue la lluvia la que vino y me hizo el amor,
o fue un sueño de aquellos de antes, de aquellos de locura sin control,
¿Será que no hubo lluvia y el huracán de la tele no ha pasado por acá?
No hay de otra, hay que arreglar esa cama,
con suerte, mañana despiertas a mi lado,
con suerte, mañana llueve para todos, gotas gordas,
gotas grandes, agua de ti.

lunes, enero 18

Cuando anochece

Amurallarse, es la única razón con sentido para sentirse bien,
y es que no hay más, mira luna, mira cuanto mar debajo de tu luz,
todo lo que intentas es arrancarle la piel a la tormenta cuando anochece,
nunca antes, nunca después,
y todo porqué más vale amurallarse antes que azotes en mil granos de poesía contra mi espalda,
para que jugarse la vida con un beso de luz,
con un dejo de oscuridad en los labios,
en las cicatrices de estas calles que se nos han vuelto mudas,
como las ventanas, ya sabes,
cada que se nos ocurre ver llover al sol.

viernes, enero 15

Amores

Para acceder al cielo, luego del inesperado vistazo bajo la falda de su diosa, era necesario cerrar los ojos y hacerle creer que había ganado aquella partida. Todo transcurrió en absoluta calma para el amante, el salto desde la ventana, correr descalzo sobre la brizna de césped, y tomar el primer autobús de la madrugada mientras los ángeles aún comenzaban a despertar.
¿Qué será de nosotros mañana? Susurraba al oído de su luz más bella, ¿qué será de nosotros cuando todos empiecen a preguntar por razón de ti, razón de mí, razón del cielo y del infierno, razón de la vida en la tierra, razón del vacío en el estómago, y la repentina caída de millones de estrellas al mar?
No lo sé - suspiraba Luzbel -, no lo sé amor.

sábado, enero 2

Lugar de tiempo que se escurre

Hay días completamente inestables. Inestables digo, en el sentido en que las voces en mi cabeza parafrasean a las que ya se han ido e insisten en tomar un cierto sentido de orden para convertir los días en un caos absoluto. Caos digo, en el sentido de brincotearse ideas y arrojar conjeturas a los abismos mientras yo trato defender la poca ganada cordura a través de los años. Son ciertas las suposiciones que hacen aquellos que me gritan desde adentro en que todo esto se ha puesto muy brillante, ¿les recuerda las paredes de un hospital no?, bueno, a mí no tanto. Es tan solo un gran pasillo, faltan las colchonetas, los techos amurallados para evitar la fuga de pensamientos, los doctores con batas tristes, las batas con doctores muertos, las enfermeras con risa falsa, y todo aquello que convierte al circo en un fenómeno extrañamente familiar, sin los payasos, claro. Total que hay días así que vienen y así como vienen no se van, se quedan, estáticos y mordiendo la yugular, si tú y yo nos ponemos de acuerdo en pintar de rebelión esta orgía torpe de letras, entonces que hará el otro cuando retome conciencia e intente restablecer su llamado orden dentro de este mundillo. Esas serían tonterías. Tan bien que se respira estos días por acá.