miércoles, junio 23

Nota Cursi

Supe por el diario de una muchedumbre alarmantemente furiosa que andaba por el pueblo con toda la intención de atrapar y ejecutar a cupido. A mi me dio igual, que fue lo más triste del caso, cuando vi que lo colgaban. Y solo podía imaginarme que harían con sus alas los de la morgue. Y con sus flechas. Y con su arco. Y con su larga lista de gente para enamorar.

lunes, junio 14

¿Por Que?

Quiensabe. Siendo honesto. Los dedos hasta se emocionan al roce con el teclado pero nada, día, tarde y noche me quedo mirando la luz de la pantalla y no sucede nada. No hay mucho que contar y al mismo tiempo, lo hay todo, me he ido a vivir a otro mundo del que ya no quiero regresar. Los atisbos de realidad son pocos ahora, pero siguen existiendo, humano al fin, horarios de trabajo, relojes, ropas, palabras, andanzas, rutinas. Todo sigue girando y nada parece ser igual que ayer, todas las ganas están en ir al norte, es hora, es el año, los meses y estos días que ponen de si su frío, su viento, su tardanza, su espera, para verme ir y venir en los mismos columpios que de montaña en montaña cuelgan de los sueños que me empeño en inventar. Quiensabe. Siendo honesto, creo que he vuelto a empezar.

miércoles, junio 9

I.A. (inteligencia artificial)

* Yo:
Hola
- Ella:
Que tal
* Yo:
Sabes, anoche soñé contigo
-Ella:
jaja cosas buenas espero
* Yo:
Soñé como siempre con cambios en el mundo, con una sociedad nueva y justa. Fue un sueño sin hambre, ni miseria. Ya sabes que últimamente estoy muy preocupado por eso del “ya no como”
- Ella:
son muy repetitivos tus sueños
* Yo:
Soñé con prisiones abiertas, con niños y pájaros volando juntos. Soñé con mentes libres y libros poderosos
- Ella:
como siempre
* Yo:
Había televisiones apagadas, periodismo honesto. Recuerdo haber visto salarios justos y trabajos y trabajadores dignos o dignificados
- Ella:
jajaja yo veo tele
* Yo:
Mire a los viejitos sonreír, escuché sus risas, y por supuesto, contaban esas historias maravillosas que solo ellos tienen, creo que le llaman experiencias, pero en mi sueño, eran lecciones y eran aprendidas y atendidas por todos
- Ella:
entonces soñaste contigo jajaja
* Yo:
también había un mundo verde, bosques que invaden las ciudades, árboles que juegan felices y libres, agua para todos limpia y abundante, mares y ríos azules
- Ella:
Eso es nuevo en tus sueños
* Yo:
El cielo era transparente, no tenia esa nube gris que tortura mis ojos y los pulmones de todos. Era esa bóveda celeste que dejaba ver con gran claridad las estrellas y la luna. Por cierto había esa luna enorme y hermosa que me hipnotiza
- Ella:
tu y tu luna
* Yo:
Era un sueño sin violencia, existía esa paz que nos hace libres e iguales a todos, no la paz del miedo que nos imponen todos los días con sus balas y sus cárceles
- Ella:
Yo nunca aparecí en el sueño ¿Porque dices que soñaste conmigo?
* Yo:
es que anoche al cerrar los ojos, te sentí junto a mi. Y eso basta para crear un mundo mejor
- Ella:
adiós, me tengo que ir
* Yo:
Oye, Te quiero...

+ El sistema:
Ella aparece desconectada y muy lejos de ti.


Gracias por las conversaciones, gracias por ser amiga...
¿pulga de pez 2? pensar pensare luego te respondo

viernes, junio 4

Va pa ti

Mira que lo planeé perfectamente: ir a la tienda más cercana y comprar una cajota de chocolates de esos que no te gustan, y luego, en el borde de mi locura, ir corriendo hasta tu ciudad para entregártelos yo mismo haciendo de mi presencia una sorpresa anunciada por mensaje de celular. Pero luego vino la cordura cuando platicamos. Aunque yo en secreto mantenía el plan de los chocolates pero la entrega se había visto alterada en forma y modificada en esencia para ser enviada en un sobre de manila que llegara bien puntual, luego, pensando, deseché la idea al imaginarme a los pobres chocolates fruncidos, aplastados y enmarañados en el sobre amarillo, y la apuesta de mi amor y prueba de mi inevitable estado de ensueño, anulados por mal servicio de entrega. Así que mejor decidimos hacernos el amor (en otras palabras hacernos los locos) el viernes, o el sábado, o el domingo, o toda la vida hasta que los sueños no puedan más, me parece mejor plan. Pero incluso hoy de mañana pensé en ganarte el saludo y otra vez perdí, ahí estaba, un te amo colgado del monitor, y lo que hice fue devolverlo empezando a lamentar no haberme amanecido a tu lado hoy, aunque eso nos pasa de una vida para acá entre semana, así nos pusieron en el tablero de ajedrez, así que será cuestión de aceptar que no seremos la parejita que se besuquea en el parque y caminan atolondrados empujados por un globo con forma de corazón. Pero ¡ahhh cuantos besos nos esperan al siguiente encuentro!, supongo no somos los únicos, supongo no soy el único que se amanece pensando en su amor. Ya hace tiempo que este día se vende para enamorarse. Pero eso nunca me pasaba a mi, era cuestión de vivirlo tal cual y aunque una tarde como aquella me pillara tomando cerveza y pensando ¿por qué yo no?, igual seguía la costumbre de no alterarme mis razones y tan solo, dejarle ese festejo a los demás. Mira que hoy hago lo mismo, no festejo porqué me lo dice la tele, tú sabes, como fiel testigo de estas ganas, que llevo meses festejándole su más mínimo rayo al sol, sus cascadas de plata a la luna y por las mañanas, mando mis mejores sonrisas en un sobrecito virtual que llega hasta tus manos en forma de alguna canción. No hay más razón de sentirse festejado que serlo, en un día de amores, como todos, igual, ¿igualitito no?, pero con paletas cayendo del cielo y querubines rogando que les compres un dulce en la televisión, y en las revistas, y en el radio, y hasta en las esquinas donde alebrijes alados se colmen los ojos de miel, de promesas, de planes que para algunos no llegarán a ser. Creo que solo se trata de gritar, si todos los hiciéramos a la vez, para sabernos parte unos de otros, de los amigos que se han ido, de los que no se aparecen, de los que bailan, de los que de plano prefirieron otro cielo para mirar, acá seguimos, creo, en la misma calle por donde pasan los “maestros” que vienen a llamarnos cursis, las grandes mentes que vienen a vaciar su despecho en un jarrón, para irse, y enamorarse de sus propias glorias. Yo sigo alucinando sincero, que se salgan las letras que quieran, hoy no las voy a detener ni voy a pedirle a los ojos que no lean, que es de todos, el día sea cuatro o nueve o cien mil, es día para volar.