lunes, abril 30

Apagones


Antes que Chico Buarque acabara de cantar me enteré que la vida no es color de rosa, que mi espejo es transparente, que estoy enamorado de un absurdo, que al poeta que admiro le gusta escuchar mis historias y que en general soy una buena persona. 
Venía asimilando el resto de la noche y a menos de 3 horas de que amanezca decidí cambiar de espejo, de ideas y forma de escribir, luego desperté del parpadeo antes de chocar contra el muro de contención... pero nadie se dió cuenta, a lo mejor nomás lo soñé, porque la plática seguía como si nada, me mordí la lengua, probé mi sangre, pero llegué sano y salvo a mi rutina. 
Dormir, oír la lluvia en sueños, despertar, y seguir siendo el mismo pendejo de siempre. 
¿Mañana? Chance, chance.

viernes, abril 27

Hypnosis


Anoche volví a caerme de un sueño. Sin embargo, sigue impresionándome mi absurda manera de "creer". Luego la música obscura y las visiones de vampiros en un escenario, me quitaron el hambre, la sed, y peor, las ganas. Cuando pude llegar a mi cama, cerré los ojos, me quité la ropa, y me puse la mano en la cara, por un momento sentí que no era la mía, porque me estremecí, lloré, y me perdí para siempre en otro sueño idiota...

miércoles, abril 25

Elephant

El viento no juzga a la noche, ni la noche se viste de azul por vanidad, 
a la orilla de amaneceres te he encontrado, cayendo entre mis brazos con tu pelo flotando al sol, al primer sol, el que pega de frente y te grita en la cara realidad. 

Entre ruidosas y argüenderas mañanas despertamos, 
buscando néctar entre generaciones enteras de besos perdidos, 
reptando sudores y arañando las pieles secas de la mañana, los alientos de batalla ganada (o perdida) de la noche anterior. 

Al borde del laberinto de tu pelo me encontré una mariposa de oro, 
que volaba y se perdía en un bosque oscuro buscando al mago que le devuelva su luz, 
que le devuelva su alma perdida en el aroma de ti. 

Vaya manera de caer, de perderse en la noche, 
dibujando sutilmente tu cara con pequeños trozos de crayones de color. 
dejando olores eternos, ecos silentes, risas sin forma ni fin.

martes, abril 24

GiraSoles

En algo tienes razón,
Duele seguirte queriendo así.

 Ya ves que en las noches me acuerdo de ti y te busco,
Aunque sea en un viejo cuento que haya escrito para ti,
Aunque sea en el reflejo de un viejo espantapájaros que soy,
De un ser sin luz, ni alas de sol que fui por ti.

En algo las voces no mienten
Me duele buscarte en momentos inapropiados.

lunes, abril 23

Maracumango


Es cierto, fue un largo fin de semana, ¿no lo son todos?

Para que contar las desventajas de encerrarse un día entero en mi cuarto, tuve la fabulosa idea que el insoportable calor me haría perder algunos kilos en mi encierro, más bien me hizo casi perder la razón, el calor, la falta de agua en el mundo y el insoportable cosquilleo de la invasión de hormigas a mi escritorio, nada las ha podido matar, y es cierto que las cosas pequeñas, cuando se juntan, pueden matar, son de esas hormigas tan pequeñas que apenas si se ven (¿las imagino?), y de repente escalan el mouse en pequeñas unidades bélicas de 3, 5 y hasta 10 (ayer conté 9, pero debo exagerar por el bien del relato), y cuando empiezan el ataque a través de mi brazo, y son lo suficientemente astutas para no hacerse notar, y aterrizar de pronto por mi cuello, o mi espalda, debajo del polo y el sudor, maldita sea, me hace falta esa mano en la espalda, o alas para poderlas tirar de ahí.

OK, esta semana me he dado a la tarea de actualizar el blog, tengo algunos escritos nuevos y valdría la pena subirlos, al menos eso creo yo. La idea de esta bitácora es que iré subiendo tanto absurdo se me ocurra, como escritos nuevos nazcan, y también, cada escrito lo iré etiquetando a la sección correspondiente dentro de la página, para que estén organizadillos, a ver qué tal.

Ya me voy, es lunes, poco trabajo, mucho calor, y estoy muy aburrido, demasiado quizá, y con ideas bastante extrañas rondando la mente.

lunes, abril 9

Tu imagen


Quizá este es uno de esos días, traigo el pecho hinchado con tu imagen y las ganas delirantes por meterme debajo de tu pantalón. Anoche quería quedarme dormido tan rápido que los días de la semana se fueran, y llegue un jueves que me traiga noticias de ti, y más, tu cadera y tus pies que se dibujan en fotos debajo de aquella sábana que recién llevo a lavar. Se me antoja ver una película a tu lado, pero eso ya es cosa de todos los días, y lo sabes, mientras veo que el mundo no se detiene ni piensa en asomarse un poquito en mí, gira, se va, corre, se desliza en parpadeos donde cada quien jala para sobrevivirse un segundo más, pintados de prisa, pintados de mañana que siempre viene a refrescar tu imagen y mis alocada ansia que tampoco se quiere morir, como estas letras y este vacío entre mis manos, para llenarme de besos tuyos y aprender otra vez a dormir.

sábado, abril 7

Allá


A que no te atreves a contarle al diablo tus más íntimos secretos. Y no es que te rete, ni que te lo ruegue por el amor de todos los santos, es tan solo que cuando te miro mirarte al espejo sé que miras la mirada de mis ojos. Míranos, mirándonos, mirones, miles, muchos, millones, malheridos, malsanos, muertos, mutilados, metiches, miserables trozos de cielo rasgándose la piel igual que aquel día en que nacieron hechos ángeles, desnacimos digo, estropeando el gran plan del creador, pero qué más da, si ya sé que no nos vamos a atrever, ni yo aquí en el espejo, ni tú allá lejos alejándote de casi todo, siendo fugaz, instransferible, inseparable de mí.