miércoles, julio 13

Kamikazes


Nada nuevo bajo la lluvia,
sigo sin ti, brincando charcos, resbalando en calles eternas,
escurriendo gotas que asemejan lágrimas de un Dios,
corriendo entre gentes que se buscan a sí mismas, y se pierden,
sin quererlo, una y otra vez.

Nada nuevo bajo la lluvia,
sigo esperando un beso, huyo del sol y busco refugio en la fría noche de hoy,
voy a toda carrera en este sinuoso asfalto,
me guío por las luces amarillentas de la ciudad,
y llego solo a casa, llego solo a extrañarte otra vez.

Nada nuevo bajo la lluvia,
sigo pensando en ti, me rasco la tristeza y me acurruco bajo las estrellas,
me borro los rastros de lluvia y los guardo en un cajón,
la noche se queda en un sobre que te guardo,
para regalártela mañana, cuando el viento,
con su frío aliento, te haga volar cerquita de mi ventana,
y te quedes atrapada en un poema, que he puesto aquí esta noche,
para robarme tu caminar...

lunes, julio 11

Lunando

¿Por qué tanto silencio?
Simplemente a veces no sé que decir, ni como describir la sensación de tambores en el pecho, son nervios de algo que está a punto de pasar, como me pasa en otras ocasiones, casi siempre no es algo bueno, más tristezas y menos risas, seguro, casi siempre, cuando se avecinan alegrías, los tambores del pecho ya no saben reconocerlas, y sucede que se callan y esperan en silencio, a veces estallan en euforia pero yo no reconozco el aviso, sigo de largo, aunque el paquete de risas me hace señas, lo dejo pasar, y dando vuelta a la esquina, vuelvo a hallarme sintiendo esa extraña tristeza de los sábados por la mañana, regresando de lugares fríos y rostros lejanos, extraño soy, sin razón aparente, hasta que aparezca, y entonces mis huesos digan: ahh, con razón aquel temblor... ahh, con razón los tamborcitos, ahh, con razón la camisa blanca, mangas largas y cruzadas, los amarres, los gritos, los enfermeros, las pastillas de dos colores, ahh, con razón el cuarto de la ventanita, ahh, con razón no podemos salir de aquí.




me lees??