miércoles, marzo 27

Hay

Hay días que de plano no se puede, tu imagen es demasiado, tu voz es más.

Hay días que de plano camino en línea recta sin saber a donde, sin saber por qué lo hago y sin saber a dónde carajos iré a parar, esos son los días que me empeño en recordar tu luz, en memorizar ese rostro con la sonrisa mas bonita que había visto, en olvidar el camino de regreso por la pista, caminando siempre, con una mueca extraña y con los limpialágrimas activados al máximo.

Hay veces que me esmero demasiado, en entender, lo que no se puede entender, por qué abrazarme solo ya resulta aburrido, cansado, patético y sobre todo, desgarrante, cada vez peor, si, cada vez es peor.

Hay veces que apenas acabo de escribir algo y ya lo estoy borrando, como hoy, estas letras no van a existir, van a borrarse, y vendrán otras que digan lo mismo, que digan lo peor, que sigan.

viernes, marzo 22

Como una luna llena

Insistente musa alada,
rondando mis sueños,
con sus lunares formando constelaciones
y las manos tratando de dibujarlas,
vuela ligera por la habitación,
insistente musa,
planeando sobre libros y rozando con las alas las paredes,
me pide que haga caso y voltee a verla,
¿cómo no hacerlo?
si su estela se quema en mis pupilas
y su polvo de hada me provoca estornudos,
que se embarran en la pantalla y se convierten,
entre espasmos,
en letras tontas y mal logradas.

Le echo la culpa a la musa que insiste en acariciar mis manos y con la risa y un beso, pedirme que le escriba, otra vez, una vez más.

miércoles, marzo 13

Tu Cuerpo

Es tu culpa el antojo de cualquier hombre por recorrerte todita simulando pequeños pasos con las puntas de los dedos de la mano derecha, ya sabes, para reconocer de que se trata la sencillez de tu perfección, de tu sonrisa y de tus ojos cerrados soñando con el mar; ya luego viene todo aquel asunto de un par de lenguas que se pierden en distintos bosques, se trata de soñar, ¿sabes?, se trata de nada más reconquistar un cuerpo ceñido al cielo, a la noche que dibuja tu piel llena de estrellas, de relatarte una historia donde tus ojos son el poema con que empieza algún cuento, y cierto orgasmo, como salido de las hojas de algún libro de sol, es la pauta por la que suena aquella sinfonía de un antojo por ser un pedacito de tu piel, que baile y cante arrebatándole el lugar a otros, a todos, a ti.

lunes, marzo 4

A solas

Imaginando conversaciones, a menudo pierdo mi noción del tiempo con una persona en particular, digo particular porque ella es o era (que fea letra "era") muy particular para mí, ando por las calles hablando o cantando solo y mirando a la gente poner las caras más graciosa al notar lo que hago, el otro día tirando la basura me cruce con un vecino que al notar que estaba hablando y que encima estaba solo se sorprendió, más me sorprendió cuando él me empezó a hablar y me dijo que le di un poco de miedo; el lugar estaba a oscuras, él y yo solos, y yo hablando solo. Le dije: no pasa nada, estoy hablando solo; y me dijo: A mucho mejor, me quedo más tranquilo; y al rato le dije: No se preocupe, estaba hablando con Neruda, y me dijo: Ah, de puta madre. Resulta que suelo imaginarme conversaciones con distintas personas, pero últimamente ando cantando y diciéndole cosas al oído tratando de convencer a una mujer. Sé que es una alucinación, y que solo lo veo yo, pero de vez en cuando, cuando estoy a solas, no puedo evitar darle de vez en cuando conversación a las personas que yo quiero. Y pensé: ¿Qué raro no?, que de puta madre, tener a Neruda siempre a mano para darme algún consejo, o me recité un poema y dedicártelo en un momento dado.

Una noche ella me pregunto: ¿Qué sabes hacer?, enseguida noté que estaba algo seria, así que decidí contestarle como solo en mi mente se me pudo haber ocurrido, le dije: Bueno, yo sé abrir…, me crie en un barrio de esta ciudad, sé abrir perfectamente una cerveza con los dientes, conozco las canciones de Silvio y alguna de Sanz, bueno, las de Silvio de primera mano, de hecho, me las canta al oído. Pero eso no le dije a ella, creo.. conozco perfectamente la situación de la Estrella Polar así que si fuese navegante nunca me perdería, pero no, no sé navegar, quite lo de la Estrella Polar. El caso es que ella, sonriendo me dijo: Creo que no me has entendido, te pregunto por tus estudios; y le dije: Ah, mis estudios, bien... estudié perfectamente todas las bancas de las calles, sé perfectamente como se deslizan sobre ellas las penas y las cervezas de los que por allí pasan, conozco perfectamente los efectos terapéuticos del vino, estudie la espalda de una mujer.

Ella ya muy enfadada, mirándome a los ojos me dijo: Ah, muy bonito, ¿y en qué quiere trabajar el señorito?. Y le dije: Pues ya que me pregunta, me encantaría ser violinista, ya que usted me lo pregunta, me encantaría ser el bombero que le apaga los fuegos a usted, ya que usted me lo pregunta, ¿Qué me gustaría ser?... me encantaría ser probador de hamacas, para eso hay que saber dormir y yo, de eso sé un rato, me encantaría ser el que le afina las guitarras a Eric Clapton, me encantaría ser el cartero de Pablo Neruda, me encantaría ser el que le canta arrullos al Subcomandante Marcos, me encantaría ser jardinero en Marte, me encantaría ser desmantelador de misiles nucleares, me encantaría ser pescador en los mares del amor, me encantaría ser cuidador de unicornios azules. Pero sobre todo me gustaría ser el que siempre este cuando usted más lo necesite, el que la abrace cuando sienta frio y el que la calme cuando este con pena, me gustaría contarle un chiste por día para que así siempre este alegre, me gustaría ser un soldado para cuidar sus sueños por las noches, ser el sol que la alumbra por las mañanas y la luna que la enamora por las noches, me gustaría crear tres estrellas que nos acompañen y nos cumplan nuestros deseos, me gustaría ser el que usted ame y yo estar por siempre al lado suyo.