domingo, febrero 28

Somos

De repente somos todos lo mismo. La arena en el desierto, caliente, quemante, delirante, madre de los oasis, palmeras y vida. Y luego somos todos el mar, queriendo llegar a la playa con su arena blanca, lisa, extendiéndose jodida hacia la orilla de la cama, cerquita de los peces de colores, y de repente somos la tosca arena con piedras de alguna playa poco conocida, un poco lejos de los barcos de pescadores, más allá, donde surfean, donde no se puede nadar, donde el mar se eleva para rozar el cielo, como nosotros, que somos.

miércoles, febrero 24

Un clip enorme dormido al lado del monitor

Ese afán tuyo de esconderte entre mis letras, aunque acostumbrada a que te sorprenda ronroneando al lado de mi brazo izquierdo, allí donde sueles dibujar los besos exactos, una luz azul con diecinueve brillos y un clip enorme dormido al lado del monitor. Y yo que cierro los ojos y te imagino color esmeralda, toda, viajando con tu vestido azul con puntos blancos por la casa, casi sin hacer distinción entre el sueño y la locura del recuerdo, tan entrelazados como mi lápiz y el cuadernito de notas, las manos tan apresuradas que se olvidan de darme la descripción atinada de tus caderas, y se van corriendo, a alcanzar a mi pecho que ya se fue corriendo como loco a encontrarse con el tuyo. Y casi siempre después, cuando se calman las cosquillas en el vientre, cuando el techo deja de dar vueltas y la música vuelve a tomar sentido, es que te descubro a hurtadillas por mis letras, como te decía, aunque acostumbrada a que te sorprenda suspirando allá a lo lejos por un instante más de esta revolución.

miércoles, febrero 17

Realidad

Sentir menos,
ser menos,
llorar menos,
pensar menos pero alejarse un poco de la realidad.

Eso afirmo, pero estoy un tanto harto de mi mundito de sueños, absurdamente tan real que se empeña en acompañarme día y noche poblando mis pasos de cada una de sus brillantes imágenes irreales. Mi mundito aferrado a estar existiendo en una realidad alterna que me hace feliz a ratos y que cuando se le desploman los castillos vuelvo a caer patas pa'rriba en el asfalto, mi cama o esta silla, donde sea que me agarre el temblor y el desmoronamiento del mundito de fantasía, caigo con los pantalones rotos y las manos raspadas de mi propia imbecilidad fantasiosa.

Quisiera sentir menos,
ser menos,
llorar menos,
pero alejarme más de la jodida realidad.

domingo, febrero 14

Un minuto...

…me basta para cerrar los ojos y saborear tu sonrisa otra vez. Cuando los andenes quedaron atrás y los carros naranjas se alejaron en sentidos opuestos, pude todavía sentir tu mirada atravesando aquel espacio de acero, gente y vendimias hasta llegar a mis ojos y hacerme soñar un instante más con volverte a ver. Vino después un show de gente disfrazados sobre vidrios afilados y la inmisericorde indiferencia de la ciudad que ni una moneda otorgó. Yo, mirando a la nada, quise recordar tu aroma pero se me adelantó tu sabor, tu cuello y su aroma, y tus manos y esa gracia que tienen para tocarme cuando me besas, como si fuera la primera vez, siempre. Todo eso quedó atrás por hoy y vuelvo a poner los pies en la tierra, desde donde giro hacia donde tú vayas esperando tu regreso, la alineación de cien nubes que me guíen hacia ti, o el aroma de la luna cuando se pose en mi ventana, anunciando que allá detrás de las montañas, tus sueños se han elevado hacia mí. También voy a soñar contigo, y que este sueño nos dure mil sueños más.

jueves, febrero 11

Antes

El antes y el después, se atiborran en el aire,
se acurrucan en capas livianas de sol,
y preparan la venida de nuevas brisas de ti.

Escribo antes que la mañana llegue,
escribo antes que la realidad me robe el sueño,
escribo antes que tu brisa llegue a revivirme,
escribo antes que la luna muera por ti.

Luces amarillas se disparan de la luz,
nacen ríos, mares, selvas y un destello de sol,
luchas de nubes que sangran en forma de rocío,
lunas que mueren,
guerreros que se van,
y el tiempo que se acurruca en capas livianas de sol.

El antes y el después has sido,
las nuevas brisas me llenan de ti, me sacan a caminar,
el nuevo sol va y viene,
rompe montañas,
asesina lunas,
quiebra nubes, y nace, en ti.

domingo, febrero 7

A punto de llover, y maquilando ideas poco brillantes...

La casa, el calor, los gatos, el olor a tierra mojada, los equipos muertos, las letras cansadas, las voces grabadas, las luces apagadas, las gotas tocando el techo, las paredes acurrucándose, los ojos vacilando, las telarañas creciendo, las sombras aumentando, la lagartija mirando, la humedad espantando, la cama oliendo a noche, la noche oliendo a tormenta, las cortinas embarradas, el celular mudo, el ratón esquivo, el mensajero gritando, los anuncios pasando, mi voz inexistente, las fotos de colores, tu ausencia, y yo.

miércoles, febrero 3

Disculpas

yo no voy a disculparme por gritar tu nombre fuerte al cielo,
no voy a disculparme por el beso robado ni por la forma de ver tus pies,
no voy a disculparme por tus fotos que encierro en mi cajón,
no voy a disculparme por mirarte así como te miro ni por las cosas que digo casi siempre sin pensar,
no voy a disculparme por nuestra soledades juntas,
no voy a disculparme por no ser un hombre perfecto,
no voy a disculparme por un par de dientes rotos y la costumbre de no saber elegir,
no voy a disculparme por mis sueños y la poca barba que no se empeña en crecer,
no voy a disculparme por secuestrarte a veces 1 segundo y contarte todo lo que te quisiera hacer,
no voy a disculparme por entrar sigiloso a tu casa alguna de estas noches,
no voy a disculparme por pensar en ti de noche, de día y a veces cada atardecer,
no voy a disculparme por quererte,
no voy a disculparme por no ser nada de lo que quisiera ser.
yo no voy a disculparme por ya no decir que te quiero,
y yo no voy a disculparme por la vida que te quité ayer.