martes, noviembre 30

Nube

¿Soy nube? Se pregunta un trozo de lluvia que más tarde se precipita, suicida, del azul cielo al verde de la realidad; y mientras cae, el brillo de sus gotas raspa al sol y su capa de mostaza, haciéndole cosquillas que resultan en pequeños tentáculos amarillos acariciando el horizonte; saltarines, los colores se amotinan formando un puente con pequeños señalamientos al azar, para que las gotas no pierdan el camino; escandalosos grillos naranjas llevan marcha rumbo a la sombra protectora de la nube reventada en mil; con prisa y menos miedo, las gotas llegan y se esconden debajo de una alfombra roja y la tierra café atrapada en el amanecer; el rocío y tus ojos brillosos de mañana complementan el dibujo en esta pequeña ilusión de papel.

domingo, noviembre 7

A veces sin querer les digo...

Al sueño que se esconde entre rabos de nube y montañas azules, en un día de esos que uno se atraganta de sentimientos encontrados, recuerdos y visiones del mañana, tu risa todavía suena y los años luz de distancia nomás se asoman igual de burlones que el bufón, aquí dejo todos estas letras (escritas, dibujadas, imaginadas, posteadas, enviadas) que son el separador anidado en el capítulo de dos libros atravesados, aunque fuera por un momento...

miércoles, noviembre 3

Antes

El antes y el después, se atiborran en el aire,
se acurrucan en capas livianas de sol,
y preparan la venida de nuevas brisas de ti.

Escribo antes que la mañana llegue,
escribo antes que la realidad me robe el sueño,
escribo antes que tu brisa llegue a revivirme,
escribo antes que la luna muera por ti.

Luces amarillas se disparan de la luz,
nacen ríos, mares, selvas y un destello de sol,
luchas de nubes que sangran en forma de rocío,
lunas que mueren,
guerreros que se van,
y el tiempo que se acurruca en capas livianas de sol.

El antes y el después has sido,
las nuevas brisas me llenan de ti, me sacan a caminar,
el nuevo sol va y viene,
rompe montañas,
asesina lunas,
quiebra nubes, y nace, en ti.