miércoles, marzo 31

Ausencia

El mismo gran final la misma historia despertó, el mismo dame tiempo,
no es que seas tú quizás soy yo. Después el drama abierto sobre la sangre
del adiós diez días de silencio en duelo por un corazón.
El mismo sollozar mientras se ríe de mí el reloj que tuve entre las manos
Ella también se me escapó. El fin del tercer acto y a celebrar el cuarto error
de nuevo la paciencia socorrer por mí el telón.
A dónde vas a ir corazón con quien te vas a equivocar, en donde habrás de ahogar la voz con quien te toca morir por quien te vas a suicidar. Pobre de ti mi corazón. 
Ella tampoco fue tu paz como saberlo si el latido nunca ordeno dar marcha atrás.
Pobre de ti que no te queda otro remedio que aguantar
Pobre de mí la que me espera si no te llegas a levantar.
Pobre de mi corazón pero como iba a imaginar
que había un tercero en la batalla y peor aún que te iba a ganar.
Pobre de ti que ya agotaste la fuerza para recomenzar
vuelve de nuevo hasta mis brazos.

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