viernes, marzo 5

Aprendizajes

Así que me he sorprendido hablando con la luna en el espejo. Allá del otro lado de las carreteras, el cielo se apresura a nublarse otra vez para venir a darme un beso de enamorados. La luna te cela, cielo, y nos vamos al mar de las caricias propias, de las mañanas de cine, café, abrazos, manos de la mano andando por algún boulevar, así nada más, y el tiempo se muere en su hechizo, en la añoranza de sernos útil para desenmascarar ganas, instantes, rasguños azules al alma, y me vuelco a la distancia, inevitablemente, para aprenderle a mis ojos las ganas de soñar otra vez, con nuevos comienzos, nuevas incertidumbres, besos eternos, antojos de colarme en medio de tu pecho, en medio de tu alma, en medio de tus pensamientos allá donde estés bajo la lluvia(sol) de hoy.

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