sábado, mayo 8

Real

Esto de cruzar los brazos, mirar al frente y suspirar frente a un pálido monitor, no es cuestión de todos los días. Pero de unas lunas para acá, tú estás del otro lado de la ventanita que parpadea, y hay momentos, como ahora, que alcanzo a sentir tus dedos enredándose a los míos, siento lo tibio de tus labios caminando por mi cuello y comparto el ardor que sientes en el pecho porqué de pronto tengo que decir tu nombre en voz alta para dejarte de extrañar. El estómago sigue un poco ocupado de tantas espirales de caricias que lo vuelven huracán, y yo, de brazos cruzados y manos temblorosas, cierro los ojos otra vez y me desayuno la mañana, para que el tiempo se vaya rápido y no sean estas ganas las que tenga encima de mi, sino tu rostro, mirándome, diciéndome: ya ves amor, te dije que era real....

No hay comentarios:

Publicar un comentario