viernes, abril 10

¿Por qué?

Quiensabe. Siendo honesto. Los dedos hasta se emocionan al roce con el teclado pero nada, día, tarde y noche me quedo mirando la luz de la pantalla y no sucede nada. No hay mucho que contar y al mismo tiempo, lo hay todo, me he ido a vivir a otro mundo del que ya no quiero regresar. Los atisbos de realidad son pocos ahora, pero siguen existiendo, humano al fin, horarios de oficina, relojes, ropas, palabras, andanzas, rutinas. Todo sigue girando y nada parece ser igual que ayer, todas las ganas están en ir al norte, es hora, es el año, los meses y estos días que ponen de si su calor, su viento, su tardanza, su espera, para verme ir y venir en los mismos columpios que de montaña en montaña cuelgan de los sueños que me empeño en inventar. Quiensabe. Siendo honesto, creo que he vuelto a empezar.


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