viernes, agosto 30

Eras Tú


Deberíamos de prestarnos los labios cualquier día de estos.

Querida Luna:
Que te diré cuando mire tus ojos, si diez días sin ti son más que un siglo.
Que te extrañe como un niño que se perdió en la vereda,
y que lloré como un loco que encuentra lo que ha perdido.
Que me faltó tu sonrisa en los momentos felices.
Que me faltaron tus ojos al mirar el horizonte.
Que me faltaron tus manos cuando doblaba la esquina.
Que me faltó tu silueta en el medio de la noche.
Que te diré cuanto encuentre tu cara de niña,
que estuvo empapada en llanto como la mía.

Tal vez no te diga nada y te envuelva en un beso largo, cálido y callado.
Porque sé que tú, me dirás todo con una sonrisa.