miércoles, octubre 10

Cinema Paradiso

¿Alguna vez has ido solo al cine? Desde llegar al paradero y bajarte solo del bus, caminar solo entre la lluvia o sol y llegando a la taquilla pedir un boleto, si, uno solo, gracias. He notado una mirada extraña de aquellos muchachillos uniformados que te atienden, no lo pueden negar, noto cierta mirada extraña cuando extienden su mano a la ranura de donde salen los boletitos, lo arrancan y te lo dan, un solo boleto, para un solo tú.

Luego el momento de esperar la película, a veces hay gente esperando, a veces, estás solo, ahí, solo tú, sin nadie a quien comentarle cual película quieres ver en el momento que se estrene, o a quien preguntar si estás en la fila correcta, tienes que revisar el boleto solo.

Algunas veces la situación empeora al momento de ir a comprar algo a la dulcería, hay quienes piden 2 gaseosas chicas para pretender que no van solos, 2 gaseosas y 2 palomitas por favor... bueno, no, solo unas palomitas, y allá vas cargado con tu comida rumbo a la sala correspondiente, solo entregas tu boleto al de la entrada y entras a una sala vacía, sola, con tus 2 gaseosas chicas y tus palomitas, ¿que será mejor? ¿ver la película solo o en medio de un tumulto de escandalosas vocecillas? Yo creo que verla solo es bastante reconfortante, lástima que hay comentarios que deberás guardarte para cuando veas esa misma película con alguien más, solo no vale la pena comentarlos, sin embargo, la experiencia te pone los pies en la tierra, hay cosas que tendrás que hacer solo, ya sea vivir, madurar, pagar tus deudas, curarte los miedos, o incluso, cosas peores y casi inconcebibles, como ir al cine, solo.

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