La puta me miraba de frente y preguntaba:
¿Entonces? ¿Cuanto me cobras?
Yo también la miraba de frente pero no sabía que decir, que responder, ni que precio poner a lo que quería. ¿Que quería?
¿Entonces? ¿Cuanto me cobras? - Que sean quince soles, le dije.
¡Quince soles! ¡¿Quince soles?! - Si, ¿es mucho?
No, al contrario, imaginé mucho más caro el asunto.
¿Cual asunto? Me irrité y pregunté, pero solo dijo: ¿Cual asunto?
¿Que no vendías tus sueños?, me dijo. - No, los rentaba.
Ah, pues que la puta soy yo, ¿Verdad?
Si, jejeje, le dije, yo nomás estoy soñando, y ya se acabó tu tiempo.
1 comentario:
jajajajaj
pensé ke se referían a otra cosa xD
soñast eso ¿?
oye mi gelatinaaa!! jum!!! :(
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