![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoEAth1SuGPER-4fBpFxB_XCclje5mXTfhOTtTpQhIvdqXft49DZ-XfA8U0KvDovueLWXTrP3yRh9P7eFXSVwpQDmcsPQteOUlAAXTKR-0ck2JPmxv3miEn2-i-KN8Q8aZ2pQG_hdrM5Q/s320/ninio-paraguascolor.jpg)
lunes, noviembre 30
Lluvia y Cena
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoEAth1SuGPER-4fBpFxB_XCclje5mXTfhOTtTpQhIvdqXft49DZ-XfA8U0KvDovueLWXTrP3yRh9P7eFXSVwpQDmcsPQteOUlAAXTKR-0ck2JPmxv3miEn2-i-KN8Q8aZ2pQG_hdrM5Q/s320/ninio-paraguascolor.jpg)
viernes, noviembre 27
A Galatea
*** Ayer todo lo que querias (paseo),
hoy tan solo un saludo (mensaje).
martes, noviembre 24
De un Sueño raRo
¿Entonces? ¿Cuanto me cobras?
Yo también la miraba de frente pero no sabía que decir, que responder, ni que precio poner a lo que quería. ¿Que quería?
¿Entonces? ¿Cuanto me cobras? - Que sean quince soles, le dije.
¡Quince soles! ¡¿Quince soles?! - Si, ¿es mucho?
No, al contrario, imaginé mucho más caro el asunto.
¿Cual asunto? Me irrité y pregunté, pero solo dijo: ¿Cual asunto?
¿Que no vendías tus sueños?, me dijo. - No, los rentaba.
Ah, pues que la puta soy yo, ¿Verdad?
Si, jejeje, le dije, yo nomás estoy soñando, y ya se acabó tu tiempo.
sábado, noviembre 21
Coskilloso!!!
Y resulta que aquí vienes desde allá, allá que es donde no conozco, donde habitas, donde se han rallado tu pasado y tus memorias. Allá me resulta tan extraño como en el tarot le resulta enemigo, allá te mueves y te saludan sin saber que llevas mi corazón en tus manos y en tus carteras mis sueños, que tu nombre ese con el que te saludan ya no habita en ti, lo robo mi boca hace algunos días, que tu futuro no será ya visto por ellos allá.
Aquí y allá se mezclan y desvanecen en un futuro, aquí se acaba y reinventa con tu llegada allá se acaba y muere al tiempo que termina mi espera.
miércoles, noviembre 18
Bailamos
lunes, noviembre 16
Tres de tres
martes, noviembre 10
Quien cree y Azul (dos en uno)
Azul...
Un camino y una rosa que despide olor a verde,
una rosa y una espina que parece que viene de la última estrella en el horizonte.
Que difícil,
parece una abstracta poesía azul,
alguna barrera de color violeta y un paño embarrado
de lágrimas de sangre, amarillas.
Una mano y un abrazo en lo obscuro del azul,
azul, mas azul y azul otra vez,
tu cara, tu pelo y tu azul.
Tus lágrimas y el cielo negro, negro azul,
ya te has ido y lloro pero todo sigue azul, no gris, azul.
¿Y tú? En el cielo azul.
¿Yo? Un simple, y mortal... azul.
***poco a poco se va armando el segundo universo
miércoles, noviembre 4
Una Tarde Como CualQuiera
Era una tarde casi como cualquier otra. Salvo que mi fe rodaba por las escaleras hecha un guiñapo y mis ojos se extraviaban por la ventana queriendo volar. ¿Has tenido esa sensación cuando despiertas de un sueño tan exacto, tan preciso, y los diamantes que te habías encontrado no son ni ceniza en el bolsillo de tu pantalón? Así me siento casi diario, al menos últimamente, no sé que he perdido ni sé que he dejado de hallar, solo sé que no encuentro algo que no perdí y que he olvidado algo que nunca tuve; de cierta forma, también acepto que tanto tiempo conmigo mismo empieza a crear una revolución suicida de neuronas en mi cerebro, y se van agarraditas de las manos hasta el precipicio más cercano y entonces, sin más, se rompe un axon tras otro y se dejan caer a la muerte más sencilla que han podido idear, arder en el olvido. Luego me doy cuenta que este eterno monólogo tan dispar entre mi y mi se vuelve monótono, pero nunca aburrido, sigo siendo distante en mi forma de tratarme y sigo siendo bastante ecuánime a la hora de convencerme de no llegar nunca a donde no debo ir; y casi siempre lo logro. Doy la vuelta a la manzana y llego a la glorietita donde mi alma se mareó de tanto buscarse a si misma (muy al estilo de Chaplin dándole vueltas a una mesa perseguido por algún matón), y me regreso siempre pensando en que me he vuelto a poner una media de uno y otro de otro, la sensación de perder algo sigue y mejor me regreso a esta celda, un poco aterciopelada por mis melancolías que peregrinan a mis ojos en las mañanas de tomar café, pasar por el pedestal y ver a las palomas cagar al mundo, y yo ando en cuatro ruedas a la rutina que no me molesta, pero que me incomoda los sueños de ser carretera y huir. Si aquella era una tarde cualquiera, las demás se han vuelto extraordinarios recordatorios de lo embelesado que me vuelvo cuando miro al cielo cambiarse de camisa, y de repente, es negro y llora, como yo, y por momentos tenues, se viste de color y acecha a las flores con sus rayos de sol, como yo. No sé, a veces creo que me invento el cansancio, que me invento que el mundo está dándose un tiempo conmigo y que no me quiere ver por ningún lado, pero el espejo no sabe mentir, y recurro a ser un indigno paseante por la espalda de los acongojados segundos que me presta el día, y le bailo despacio al antojo de una lengua en mi sexo, cierro los ojos y me estremezco pensando en los encuentros casi casuales cuando te imagino antes de dormir y casi te siento acostada por encima de la luna; pero luego, la música se viste de loca y se va. Y así, por tiempo indefinido, sigue mi fe cayendo despacio, se escapa del convento de nubes asesinas y de paso se roba a mi alma que se había decidido en regalarse al diablo, y antes de profesar sus votos eternos, salen corriendo y relampagueando sonrisas para llegar y repegarse junto a mi. Demasiado imperfecta, la soledad, quiero decir, por que a veces viene a saltos, y asalto la lujuria de tenderle una trampa para que se vaya por siempre lejos de mi, pero tampoco me atrevo, ¿qué hombre en su sano juicio quiere vivir sin sentir sus besos pegajosos de hastío y la comezón de un corazón hecho polvo resbalando por los huesos?; la soledad es sencilla, pero insisto, imperfecta, por que casi siempre viene cuando uno intenta (o sueña) ser feliz. Ayer volví a tener esa sensación extraña de haber estado viviendo lo mismo una y otra vez, sabía las frases que seguían y conocía las respuestas a mis preguntas que aún no me decidía a formular, en el camino, por aquella colina donde siento que me elevo hasta la cima del mundo y luego la brisa del vértigo en bajada me pellizca un cachete para torcerme las ansias de ser ave; todo este asunto incomprensible y problemático de dudas y existencias tan febrilmente frágiles que he estado experimentando, puede también ser resultado de los gritos del sueño arañándome la espalda, mi cama susurrando que vaya a mojarla y una musa azul espiándome desde el mensajero. Tantas letras absurdas para decir nada. Estoy triste. Extraño y no sé pasar los días sin su risa, extraño y no se caminar sobre estas aguas de fotos y el barquito de papel que se tambalea, se muere, pero curiosamente, no ha aprendido aún a zozobrar. Pero si, era una tarde casi como cualquier otra. Salvo que mi fe rodaba por las escaleras hecha un guiñapo y mis ojos se extraviaban por la ventana queriendo volar.
*** El axon, cilindroeje o neurita es una propagación filiforme de la célula nerviosa, a través de la cual viaja el impulso nervioso de forma unidireccional, y que establece contacto con otra célula mediante ramificaciones terminales.