miércoles, septiembre 2

RegaloS de 10min

Me regalo 10 minutos para decir lo que quiera. Si, yo sé, ¿como puedo regalarme a mi mismo 10 minutos? Sucede que no he tenido tiempo de escribir algo en este espacio, o si lo he tenido y simplemente no he sabido juntar los segundos dispersos a través del día, ya sea el minuto que pasé en el semáforo, el minuto que no hice nada en el baño más que limpiarme la nada y salir con el libro en brazos (que tampoco decidí hojear). He tenido muchos minutos dispersos, pero suelo reconocerlos hasta que han pasado frente a mi, y entonces me maldigo por no haberlos guardado para el final del día, en una pequeña bolsa, como de canicas, pero sin agujeros para que no se me escaparan, y ya en la noche, sacarlos uno a uno y contarlos: uno, dos, tres... diez, bien, tengo 10 minutos, y pensar detenidamente que hacer con ellos. Por eso me regalé estos 10, y aunque entiendo el absurdo del suceso, no puedo dejar de sentirme como niño de 10 años por este excelso regalo, 10 minutos para decir lo que quiera, ahora que lo pienso, también podría haber hecho lo que quisiera, pero ya han pasado 4 y me quedan 6, mhhh, buscaré una canción que dure exactamente eso, pero la dificultad de localizarla, y que dicho encuentro se combine con mi gusto y logre seleccionarla al fin, me preocupa, podría perder un valioso minuto o no lo quiera Dios, hasta dos.

Esta es la pausa de los 5 minutos.

Este texto será grabado sin corrección alguna, miento, acabo de agregarle otra "c" a corrección y por poco vuelvo a cometer el mismo error, y a error le había robado una erre y a la erre le había robado un "e", un minuto de correcciones y vocales robadas y consonantes perdidas no me alienta mucho, casi es hora de comer, casi es hora de decir que vuelvo más tarde a los que gritan por las ventanitas azules del monitor, casi es hora de decidir que hacer con los dos minutos que me quedan (una canción de dos minutos no estaría mal, aunque no sé si dos minutos tengan una canción que dure exactemente dos minutos, - ¿ya no sos igual?). Creo que guardaré un minuto para la tarde, me preocupa que estos 9 ya utilizados estuvieran destinados a otra cosa: 1.- un librazo salvador de una ruta asesina, 2.- releer esto, y picarle en borrar, 3.- un minuto para salirme de la casa en llamas, 4.- un minuto para correr, gritar y sacarme esta angustia, 5.- un minuto para rascarme la barriga, 6.- un minuto para guardar todo antes que se vaya la luz, 7.- un minuto para repasar las deudas, 8.- un minuto para recordar 60 besos (si es que los completo), y 9.- un minuto para brincar a algún acantilado, o barranca, según sea el caso y lo más propicio.

Mejor guardo el minuto 10, quizá sirva para un intercambio de miradas con el amor de mi vida, justo antes que demos vuelta en la esquina y nos encontremos por primera vez, y regresemos intrigados a mirarnos un par de minutos más, y yo sin minutos, carajo, mejor aparto una hora, no sea que me diga: hola, ¿como estás?