lunes, abril 15

Vértigo

¿Dónde estás Luna?  
Ven aquí y no digas nada.

Sería muy simple amor, te quitas el cielo, quemamos los papeles que te atan al sol, le tapamos la boca a la luna, nos escondemos de las estrellas y nos escapamos al mar; y ahí, entre caracoles y atrapasueños tejidos de tu pelo, nos volvemos dioses, y que el mundo siga dando vueltas escalera abajo, que siga cayendo la fe.

Ya no solo distancia, ahora hay silencio entre los dos. Y ahí estamos, como espejos inertes, las manos colgando y los ojos largos, mirándonos desde nuestros miedos, desde mi esperanza, desde el andén donde te espero, hablándonos en silencio y a gritos de nada. ¿Qué hago con todo esto pequeña? Se lo vendo a la primer nube que quiera pasar, al primer río que me moje las piernas, a la primer llovizna que venga y me haga nudo los brazos, y me quede tiritando, sin nada que dar, sin nada para soñar.