domingo, abril 28

Queja formal


No es que me queje de tu ausencia en estos días, de cierta forma, disfruto y aprendo a quererte en el silencio que reina por acá, a veces prendo una vela y sacrifico un poema en tu nombre, lueguito de escribirlo, virgen ansiosa se retuerce bajo las llamas y nadie más lo volverá a leer, aunque a veces me pregunto si volverá a renacerme de las manos, convertido en viento, que reclame su muerte bajo aquel fuego haciéndome recordar de tus manos hechas colores; no es que me queje de este hueco en el pecho, es la lluvia que ha venido con el sol para llenarme de desasosiego, y entre tantas mis frases absurdas, se vuelque el cielo y me ahogue en su sed de venganzas, de cartas en papeles de olvido, que ya no vengan a robarme el sueño, tan solo, que ya no se asome la luna a hacerme pensar en ti, y en esta isla, sin señales de fé, sin señales de ti.
(querida luna)