miércoles, febrero 21

Tu risa

Hasta hace poco tenía aquí tu risa,
se aparecía desde temprano para despertarme
me alistaba con ella y la ponía en mi bolsillo
para caminar mejor, pues siempre tu risa
era mi mejor amuleto.

Llegaba tranquila para agitarse en mi cuerpo,
nacía escasa y se multiplicaba
como mis ganas de verte,
tan dulce, 
precisa a la hora de acariciar.

Me narraba tu vida, lo que hiciste en el día,
de cuando tuviste miedo y te hice falta,
después...
fueron escasas,
pues anunciaban un final
pero eran tuyos y míos,
hasta que si te fuiste.

Tu risa que ya no tengo ya hace falta,
te necesito para activar mis mañanas
y no estar triste,
para tomarlos con café por la tarde
y puedan arrullarme en las noches.

Regálame una risa más,
la ultima,
para que sea dulce esta muerte,
para limpiar las telarañas
que se hicieron en mi boca.
Embalsámame todo con tu risa,
para no ir solo a mi suerte,
que esta historia no sepa a derrota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario