viernes, junio 19

Escarabajo bajo luz gris

No me preguntes como es que suceden estas cosas. Pasan y ya. Aquel día me prometí mirar al cielo y no dibujar con los dedos tu nombre, eso era cosa de todos los días, enamorarse al primer vistazo en la plaza, la heladería o la entrada al cine. Luego un café, inevitable si se quiere tener una buena conversación y un pasatiempo para evitar silencios incómodos, nada más parecido a una letanía de enamorado perdido en aquel callejón, tomando de la mano a mis miedos para presentarlos de mejor manera a los tuyos, siempre sin dejar de mirar los labios de la luna, todo en un arrebato se vuelve gris, cuando cae del cielo una tonada de ayer, y dice que hay que andarse despacio de nuevo antes que el sol nos convierta a todos en piedra gris, estatua vacilante, sin lugar, sin ganas de salir a reconocer un beso, otro día más. Ando a caminar despacio, bajo una torpe luz gris.

1 comentario:

Petronila dijo...
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