jueves, diciembre 5

Ganas

¡Ah que tantas ganas de ponerse triste!

Pero las épocas son así, los recuerdos son pequeños vidrios que de repente se mueven debajo de la piel y cortan donde no deberían, y en el momento menos propicio; pero el ruido de la gente haciendo mil compras no es suficiente para callar los nervios del mañana incierto, siempre incierto, con el amor dolido y el cupido perdido en alguna callecilla de la ciudad, perdido y buscando nombres, dando en el blanco equivocado, atontando a quienes no debiera.

Extraño ser tonto enamorado, extraño caminar y besar y oler y agarrar y morder y reír, extraño abrazar.

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