jueves, julio 4

Vamos

... a pintar la luna de azul, 
y obligarla a tocar guitarra mientras le doy un beso a tu cuello, 
mientras tu cantas esa tonada que sabe a lenguas enroscadas, 
y el aire vouyerista que se asoma en la ventana y medio se queja de su poco placer. 

... a rociar la noche de caricias, 
vibrarnos las almas y hacernos pedazos con las uñas, 
con los pies descalzos por el bosque de tu noche y una orquesta tocando un vals, con hojillas de un árbol de esmeraldas atascándose en la coladera, 
asustando a los reflejos que se escurren por tu piel. 

… a dejar que la música nos lleve a un placer de colores, 
seamos playas sin arena y siendo mares comiendo paz, 
seamos gatos acostados enfrente de una chimenea de humo sabor caramelo, 
con la ropa colgando del techo y la cocina oliendo a jalea y pan, 
y las bocas llenas, y los brazos amarrados por detrás de ti, detrás de mí, detrás. 

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