jueves, julio 11

Querido diario...

Querida Luna:
Hice trampa cuando me enamoré de ti,
llevaba tu nombre tatuado desde antes, aquí,
hice trampa desde el día en que te conocí,
te debía mil besos en el cuello y juro que te los daría todos, ahora mismo,
hice trampa queriéndote un poco más que tú desde aquel día,
ansiaba cada segundo besándote la espalda,
hice trampa cuando juré no confesar este amor por ti,
me robé tu imagen y la dibujé en la luna,
y desde entonces te miro cada noche,
y te espero todas las mañanas aunque no estés,
o nunca regreses, a este aquí, de mí, sin ti.


Su mano en mi rostro
refleja la vida que quiero


No hay comentarios:

Publicar un comentario