miércoles, abril 8

¡Ah que tantas ganas de ponerse triste!

Pero las épocas son así, los recuerdos son pequeños vidrios que de repente se mueven debajo de la piel y cortan donde no deberían, y en el momento menos propicio; pero el ruido de la gente haciendo mil compras no es suficiente para callar los nervios del mañana incierto, siempre incierto, con el amor dolido y el cupido perdido en alguna callecilla de la ciudad, perdido y buscando nombres, dando en el blanco equivocado, atontando a quienes no debiera. Extraño ser tonto enamorado, extraño caminar y besar y oler y agarrar y morder y empapar, extraño lamer, extraño abrazar.

1 comentario:

amanda dijo...

cuando el dolor esta latente y las ganas de sufrir se le unen es imposible distraerse xD
desperté y lo primero que pensè fue en que ya no lo tengo, buu.. tal vez nunca lo tuve o tal vez ese inepto de cupido - si es que en verdad existe- es un pajero d m, por Dios, ke mala punterìaa!!! :(

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