viernes, febrero 6

Los intelectuales.


Los intelectuales tienen complejo de maestra de primaria, creen saberlo todo. No hay manera de hacerle entender a un intelectual que su opinión no es ley, que no necesitamos sus consejos, menos si sus acciones no son congruentes con sus palabras.


Lamentablemente estas personas (que en teoría deberían ser las más abiertas y receptivas) son de los sectores más cerrados de nuestro mundo. Y ni siquiera tenemos que irnos hasta los grupos de elite, al jet-set de nuestra cultura, podemos ver estas actitudes en nuestros amigos más cercanos, fíjate en el tipo de tu salon de clases, en el de saco de pana con parches en los codos, en el que trae siempre La ultima noticia bajo el brazo, en el “niño condechi”**.
Ejemplo muy básico. ¿Han intentado darle a escuchar una canción “pop” a un intelectual? Inmediatamente es rechazada, sin dedicarle un tiempo a ver el cómo por qué y de dónde salió, por “estar de moda” es mala. Peor aún si el artista es pseudo underground, inmediatamente vendrá el comentario “antes me gustaba, antes de que se vendiera”. (Aquí entraría otra pregunta, ¿quién compra a los artistas? ¿qué artistas son “los que se venden”? pero supongo esto irá en otro punto). Los Beatles son pop, Peter Gabriel es pop, Fito Paez, Joaquín Sabina... el pop hace referencia a lo popular, no a la estupidez (como insiste en enseñarnos el radio actualmente), ¿por qué no hacer las distinciones pertinentes si son "los intelectuales"?... yo pregunto.


En resumen, mi aversión a los intelectuales viene de sus acciones, o de su falta de acciones, mil veces prefiero a un “hombre del traje gris” a un radical que se reúne a cambiar el mundo en su sala con los otros radicales que acaban de leer al autor de moda (porque en los libros de los intelectuales el concepto de “moda” se intercambia por el de “joven promesa” o “más reciente descubrimiento”), ojalá nuestra comunidad intelectual pusiera manos a la obra y se juntara con nosotros los mortales para iluminar nuestro camino con sus acciones, no con sus discursos.
(me sigue recordando tanto a alguien...)



** niño condechi o niña condechi se distinguen por el uso de la bicicleta como medio principal de transporte y porque entre sus amistades existe por lo menos un pintor, un escritor o un músico (de jazz/fusión de preferencia). Entre sus expresiones tendrá por lo menos tres muletillas en otro idioma (generalmente el francés o el alemán… el inglés es para los bárbaros satelucos) que usará a la menor provocación mientras habla de temas profundos y pensados. Viajó a Europa alguna vez en su vida y recuerda este viaje nombrando a sus euroamigos por nombre y apellido aunque estos le hayan olvidado hace años, es una actitud que no hace distinciones de clase.



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