No quiero que se me vaya el día sin dibujarte un millón de besos en el cielo, ¿has notado que el viaje nos parece aún eterno? Y apenas son seis años luz redescubriendo el universo, haciéndonos pasar por cosmonautas sin conocimientos previos de tecnología espacial, y que más da, si puedo estar meses perdido en el espacio entre tus manos y esa sonrisa, esa cordillera de sensaciones donde a veces sueño que caigo, y despierto con la sonrisa de idiota (la misma de siempre) creyendo que en cualquier momento una señorita me gritará desde una esquina del escenario: ¡despierta baboso!, solo fue una broma para el show, y con aspavientos, aullando: ¡que pase la realidaaaaad!, y de la boca negra de aquella puerta, solo salga caminando un día normal, un día sin ti. Pero ya te digo, no quiero que se me vaya el cielo sin alzar la vista a tus ojos y rezar, por más días de nosotros, sillones con películas y salas de cine vacías para besarnos.
domingo, marzo 30
jueves, marzo 27
Perdido
Sabes he intentado arrancarte de mí pero no puedo,
quise olvidarte pero es muy difícil,
ya que estas muy presente el día de hoy,
cierro los ojos y pienso en ti
todo me recuerda a ti.
No dejo de pensar en todas las cosas maravillosas
que pudimos pasar juntos,
pero también no dejo de pensar
si tan solo por algún momento sentiste
por lo menos la mitad de lo que yo siento por ti,
esa terrible sensación que surge cada vez que te vas.
Es tan tarde y van demasiados días sin dormir
y no me atrevo a buscarte por miedo
porque no sé cómo vas a reaccionar
o tal vez por tu simple indiferencia,
perdido,
yo solo quiero que sepas que hay alguien
que te quiere con todo su corazón
y lo único que quiere es que tú seas feliz,
aunque no vuelvas a mi puerta.
Atte. El enamorado de siempre y lo mucho que te extraña.
quise olvidarte pero es muy difícil,
ya que estas muy presente el día de hoy,
cierro los ojos y pienso en ti
todo me recuerda a ti.
No dejo de pensar en todas las cosas maravillosas
que pudimos pasar juntos,
pero también no dejo de pensar
si tan solo por algún momento sentiste
por lo menos la mitad de lo que yo siento por ti,
esa terrible sensación que surge cada vez que te vas.
Es tan tarde y van demasiados días sin dormir
y no me atrevo a buscarte por miedo
porque no sé cómo vas a reaccionar
o tal vez por tu simple indiferencia,
perdido,
yo solo quiero que sepas que hay alguien
que te quiere con todo su corazón
y lo único que quiere es que tú seas feliz,
aunque no vuelvas a mi puerta.
Atte. El enamorado de siempre y lo mucho que te extraña.
lunes, marzo 24
Real
Esto de cruzar los brazos, mirar al frente y suspirar frente a un pálido monitor, no es cuestión de todos los días. Pero de unas lunas para acá, tú estás del otro lado de la ventanita que parpadea, y hay momentos, como ahora, que alcanzo a sentir tus dedos enredándose a los míos, siento lo tibio de tus labios caminando por mi cuello y comparto el ardor que sientes en el pecho porqué de pronto tengo que decir tu nombre en voz alta para dejarte de extrañar. El estómago sigue un poco ocupado de tantas espirales de caricias que lo vuelven huracán, y yo, de brazos cruzados y manos temblorosas, cierro los ojos otra vez y me desayuno la mañana, para que el tiempo se vaya rápido y no sean estas ganas las que tenga encima de mi, sino tu rostro, mirándome, diciéndome: ya ves amor, te dije que era real....
viernes, marzo 21
Soy
Soy un par de ojos cansados de extrañar lo que ya no miran, de extrañar un segundo y un vistazo al alma de otro par de ojos menos irritados, menos azorados por su encuentro furtivo y más ansiosos que ayer de escaparse a las montañas para robarse el aliento mutuamente. Soy un par de alas rotas alzando el vuelo mientras el acantilado se vuelve más mar, más olas y más rocas acercándose rápido, hiriendo al viento pujando y entonando cancioncitas sabor pasto y color de besos detrás de las orejas.
Soy un par de ojos cerrados y un par de alas rotas, los ojos vuelan, y las alas miran mejores horizontes un poquito más allá del astuto mar.
miércoles, marzo 19
Pintemos manzanas
Es siempre una experiencia traumática, causarse a uno mismo semejante daño, rajarse la mano por culpa de un cuchillo resbaloso es cuestión de todos los días, a cualquier momento, y podría ocurrir incluso cuando menos lo esperemos, porque hay cuchillos bastante vivos que saltan de repente en los cajones, entonces, lo abres, y el cuchillo, que llevaba media hora pegado a la base, con los ojos entreabiertos y las manos listas, salta fuerte y con un buen impulso puede llegar hasta la garganta. Se sabe de casos de ojos cortados o patillas mal rasuradas por uno de estos ataques.
El año pasado, el congreso emitió una ley que puede llevar de 4 a 5 años de encarcelamiento a cualquier cuchillo que sea sorprendido intentando cortar a su dueño, peor aún, si el cuchillo en cuestión ha actuado de forma tajante, y en efecto, ha logrado cortar a su pobre dueño, se le podría enjuiciar inmediatamente y llevarle a que se le remueva el mango, y se le someta a pasar el resto de sus días en un cajón de máxima seguridad.
Se supo el caso de un individuo que atacó a un cuchillo pues sospechaba de cierta premeditación para ser él mismo atacado (la alevosía y la ventaja no estaban en cuestión), el hombre arremetió contra el utensilio de cocina y sostuvieron una épica pelea ante la mirada atónita de los demás artefactos espectadores. El juez decidió que el cuchillo ni tenía ningún tipo de plan y fue puesto en libertad condicional, se le vió por última vez en un restaurante de lujo, cortando postres a discreción. En cuanto al sujeto que lo atacó, se sabe es el autor de una serie de libros que intentan alertar a la humanidad sobre una posible rebelión de los afilados.
La mayoría de los cuchillos siguen viviendo en paz, en sus cajones o en esos artilugios que les permiten acomodarse boca abajo y con el mango listo para ser usados, paraditos, limpiecitos, filositos, pero resbalosos, y combinados con agua y trastes sucios, un peligro potencial para los pobres e inocentes dedos, sobre todo, si se usa jabón o algún tipo de gel para lavar.
Se sabe que el gobierno estudia la posibilidad de retirar del mercado cualquier tipo de cuchillos de acero, y reemplazarlos por esos nuevos cuchillos láser de los que tanto se habla, que al mínimo contacto con la piel humana, se desactivan sin causar daño alguno, lo malo, ha sido que las pruebas realizadas en políticos, gobernantes y policías judiciales, dieron por resultado que la piel y sangre frías, no lograban desactivar el cuchillo láser, y se ha tenido que retirar a los desmembrados y mancos de sus empleos y trabajos oficiales, esto presenta un grave problema, pues tanto el sindicato de gobernantes corruptos, como el sindicato de cuchillos, se han puesto de acuerdo para mantenerlos en función, en el mercado, y en nuestros cajones.
La polémica seguirá ocupando las primeras planas, se teme mucho de una huelga de cuchillos, y sabemos el caos que esto causaría en nuestra sociedad, sin embargo, el plantón y huelga de hambre de los escritores, poetas, fotógrafos y asesinos a sueldo, que han sido cortados en algún dedo, por alguno que otro cuchillo, sigue en pie fuera del palacio de gobierno, y no se ve una pronta solución, los afectados piden el destierro de los filosos atacantes, pero el gobierno, oídos sordos, dice que simplemente hay que tener cuidado, y cada vez que lavemos los trastes, prestarle menos atención al peligro de rebanarse un cartílago, y llevar las cosas en paz con aquellos que ponen pedazos de carne en nuestra boca.
domingo, marzo 16
Serendipia
Nunca fuimos nada
pero hablábamos todos los días.
Nunca fuimos nada
pero nos contábamos todo.
Nunca fuimos nada
pero nos dábamos las buenas noches
y los buenos días todas las mañanas.
Nunca fuimos nada
pero me encantaba verte.
Nunca fuimos nada
pero nos dijimos "te quiero" con la mirada.
Nunca fuimos nada
pero eras todo lo que quería en mi vida.
pero hablábamos todos los días.
Nunca fuimos nada
pero nos contábamos todo.
Nunca fuimos nada
pero nos dábamos las buenas noches
y los buenos días todas las mañanas.
Nunca fuimos nada
pero me encantaba verte.
Nunca fuimos nada
pero nos dijimos "te quiero" con la mirada.
Nunca fuimos nada
pero eras todo lo que quería en mi vida.
sábado, marzo 15
Lunando
¿Por qué tanto silencio?
Simplemente a veces no sé que decir, ni como describir la sensación de tambores en el pecho, son nervios de algo que está a punto de pasar, como me pasa en otras ocasiones, casi siempre no es algo bueno, más tristezas y menos risas, seguro, casi siempre, cuando se avecinan alegrías, los tambores del pecho ya no saben reconocerlas, y sucede que se callan y esperan en silencio, a veces estallan en euforia pero yo no reconozco el aviso, sigo de largo, aunque el paquete de risas me hace señas, lo dejo pasar, y dando vuelta a la esquina, vuelvo a hallarme sintiendo esa extraña tristeza de los sábados por la mañana, regresando de lugares fríos y rostros lejanos, extraño soy, sin razón aparente, hasta que aparezca, y entonces mis huesos digan: ahh, con razón aquel temblor... ahh, con razón los tamborcitos, ahh, con razón la camisa blanca, mangas largas y cruzadas, los amarres, los gritos, los enfermeros, las pastillas de dos colores, ahh, con razón el cuarto de la ventanita, ahh, con razón no podemos salir de aquí.
me lees??
miércoles, marzo 12
A ratos, la noche, casi no me duele
Anoche supe que empezaba a ser tu ayer
y no te has dado cuenta todavía,
nunca llegué a saber lo que querías
pero como tú tampoco lo sabías,
nos quisimos hasta que llegó la razón,
a jodernos la fiesta.
Es casi media noche,
si me tocas es que sigo vivo
si me ves, no puedo estar muerto.
y no te has dado cuenta todavía,
nunca llegué a saber lo que querías
pero como tú tampoco lo sabías,
nos quisimos hasta que llegó la razón,
a jodernos la fiesta.
Es casi media noche,
si me tocas es que sigo vivo
si me ves, no puedo estar muerto.
lunes, marzo 10
Su lunes
No es tan justo para los lunes regalarles letras un tanto desquiciadas, aunque a fin de cuentas, un lunes por las calles de la ciudad, debajo de la luna, del smog, en una mañana de café y filosofía, sea por si misma una desquiciada rutina que ya quisiera tener para todos los días, aunque igual, siendo lunes, siempre me faltarías tú. Me estuve paseando con los ojos por esas calles marrones y extrañas, con la música en los oídos y tu nombre en la piel, y decidí venir en lunes a dejar las letras que me hacen falta, las que me formen un beso en la frente, un sueño en la espalda, un golpe en las piernas, una venida al cielo como mi despertar de aquella misma mañana, y así, rodando ciudad abajo, hasta las nubes de la mía, caerme despacio, sabiendo que ya no hay ojos por encima de mi, aunque quizá si pisándome los talones, que mas da, es una de esas semanas letrosas donde las manos deciden empezar a escribir solas esta y otras historias, una maraña más de letras, de brillos hechos palabras, de mis ganas, de mis pasos dibujados hoy, desde donde te extraño, desde donde miro el camino dejado atrás y extraño, también, los sueños que irían a borrarlo hacia adelante.
Sigo aquí extrañándote y no sé por qué...¿?
miércoles, marzo 5
Solo en su cabeza
Ayer se me ocurrió aparecerme afuera de tu casa, con maletas vacías, mis manos llenas de tu imagen y un beso antes que pudieras decir: hola; en el coche, una jirafa disfrazada de bombero, dicen que son buena compañía para un viaje, mi perro, tus peluches y un jarrón sin flores para guardar los poemas que te compre en el camino; yo iría vestido de mago, claro, y el pecho dibujado con colores como los que usas en tu pantalón, con líneas guía para aprendernos el camino a la huida de la memoria; en la cajuela, echamos los miedos de los dos, para visitarlos de vez en cuando y comerlos embarrados de maracuyá, para que sepan menos amargos, y griten menos cuando los aventemos a la orilla de la carretera; si, ya sé siempre soy abrupto y me aparezco cuando menos esperas en tu mente, me meto cuando besas y te preguntas por que carajo insisto en tocar tu puerta, en mirar tu vientre y en soñarte lejos, muy lejos, conmigo, y la jirafa contando mongochistes de borrachos atrás. Y sin embargo, ¿Qué dirías? Si se me ocurre aparecerme afuera de tu casa... con una flor en la mano, diciendo: Hola maracuyá, ¿Cómo estás?...